Imperio romano
Páginas: 56 (13866 palabras)
Publicado: 28 de septiembre de 2010
La reforma política desde la política en la PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Introducción.
En un país de limitada trayectoria republicana, la tan ansiada vuelta a las urnas en el año 1983 fue el origen de una doble ilusión: por un lado, los votantes no sólo creyeron que “con la democracia se come, se vive y se educa”, sino que en gran medida abandonaron en el cuarto oscuro la movilización yparticipación política, seguros de haber alcanzado en el regreso al sistema democrático, luego de años de autoritarismo, la meta en si misma.
La democracia se consagraba en el imaginario colectivo como garantía contra el abuso y la concentración de poder, como control suficiente de los actos de gobierno.
Pero por otro lado y partiendo de la misma hipótesis, quienes llegaban al gobierno a partir deelecciones libres, sintiéndose protegidos por la legitimidad que el sufragio concedía a su mandato, fueron armando sólidas estructuras de poder con el convencimiento de ser titulares de derechos adquiridos en base al respaldo popular.
A lo largo de los últimos veinticinco años de democracia se han ido consolidando sólidas estructuras de poder a nivel partidario en beneficio de ciertos sectoreso líderes políticos que despreocupándose en muchos casos de los resultados de sus procederes y decisiones sobre la población en general, creen encontrarse legitimados por la práctica misma y la profesionalización alcanzada en la política.
Claro está, que dicha percepción, se ve confrontada por una realidad que acredita una clara urgencia en iniciar un proceso de reforma política, hecho que esuna realidad ineludible en la Argentina y que es percibida como tal por la mayor parte de los actores sociales.
Asociaciones civiles, partidos políticos, funcionarios, legisladores y ciudadanos particulares han alzado la voz exigiendo y proponiendo soluciones alternativas, pero el camino de la reforma aún no se ha iniciado. Es que las intenciones reformistas han chocado contra los intereses yprivilegios de aquellos que gobiernan el sistema y que necesariamente se ven amenazados por cualquier cambio en el mismo.
Sin ánimo de generalizar y destacando la gestión de muchos funcionarios y legisladores a nivel nacional, provincial y municipal, es evidente que no será sencillo lograr que quienes se benefician por la situación descripta se interesen en modificar las bases de la misma.La solución de este y muchos otros temas, se ha visto durante años supeditada a intereses políticos. La ambición personal y las presiones ejercidas por distintos grupos de poder han representado obstáculos insalvables para la sanción de cualquier proyecto orientado hacia la oxigenación de nuestro sistema democrático. La obsesión por mantener posiciones de poder y el ímpetu con que los distintossectores protegen sus propios intereses – que normalmente nada tienen en común con los de quienes supuestamente representan -, se traduce en una completa parálisis legislativa y prácticamente efectiva en esta temática.
La trayectoria política dentro de la Provincia de Buenos Aires nos lleva a ubicarnos en el plano empírico, para describir un contexto familiar pero cuyos códigos y mecánica defuncionamiento suelen escapar a la observación y a la formación teórica de la ciencia política y jurídica. Las descripciones, denuncias y propuestas que se exponen a continuación han sido elaboradas a partir de nuestra propia experiencia en la militancia política en la Provincia de Buenos Aires, perspectiva que se traduce en un enfoque que puede enriquecer los distintos estudios teóricos existentessobre esta temática.
Llegados a este punto, decimos que el objeto perseguido por el presente ensayo es el de realizar una revisión analítica de la situación actual de los sistemas institucionales y no institucionales en los que se desenvuelve la actividad política en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires y de las distintas propuestas superadoras que creemos necesario ejecutar.
Con la...
Introducción.
En un país de limitada trayectoria republicana, la tan ansiada vuelta a las urnas en el año 1983 fue el origen de una doble ilusión: por un lado, los votantes no sólo creyeron que “con la democracia se come, se vive y se educa”, sino que en gran medida abandonaron en el cuarto oscuro la movilización yparticipación política, seguros de haber alcanzado en el regreso al sistema democrático, luego de años de autoritarismo, la meta en si misma.
La democracia se consagraba en el imaginario colectivo como garantía contra el abuso y la concentración de poder, como control suficiente de los actos de gobierno.
Pero por otro lado y partiendo de la misma hipótesis, quienes llegaban al gobierno a partir deelecciones libres, sintiéndose protegidos por la legitimidad que el sufragio concedía a su mandato, fueron armando sólidas estructuras de poder con el convencimiento de ser titulares de derechos adquiridos en base al respaldo popular.
A lo largo de los últimos veinticinco años de democracia se han ido consolidando sólidas estructuras de poder a nivel partidario en beneficio de ciertos sectoreso líderes políticos que despreocupándose en muchos casos de los resultados de sus procederes y decisiones sobre la población en general, creen encontrarse legitimados por la práctica misma y la profesionalización alcanzada en la política.
Claro está, que dicha percepción, se ve confrontada por una realidad que acredita una clara urgencia en iniciar un proceso de reforma política, hecho que esuna realidad ineludible en la Argentina y que es percibida como tal por la mayor parte de los actores sociales.
Asociaciones civiles, partidos políticos, funcionarios, legisladores y ciudadanos particulares han alzado la voz exigiendo y proponiendo soluciones alternativas, pero el camino de la reforma aún no se ha iniciado. Es que las intenciones reformistas han chocado contra los intereses yprivilegios de aquellos que gobiernan el sistema y que necesariamente se ven amenazados por cualquier cambio en el mismo.
Sin ánimo de generalizar y destacando la gestión de muchos funcionarios y legisladores a nivel nacional, provincial y municipal, es evidente que no será sencillo lograr que quienes se benefician por la situación descripta se interesen en modificar las bases de la misma.La solución de este y muchos otros temas, se ha visto durante años supeditada a intereses políticos. La ambición personal y las presiones ejercidas por distintos grupos de poder han representado obstáculos insalvables para la sanción de cualquier proyecto orientado hacia la oxigenación de nuestro sistema democrático. La obsesión por mantener posiciones de poder y el ímpetu con que los distintossectores protegen sus propios intereses – que normalmente nada tienen en común con los de quienes supuestamente representan -, se traduce en una completa parálisis legislativa y prácticamente efectiva en esta temática.
La trayectoria política dentro de la Provincia de Buenos Aires nos lleva a ubicarnos en el plano empírico, para describir un contexto familiar pero cuyos códigos y mecánica defuncionamiento suelen escapar a la observación y a la formación teórica de la ciencia política y jurídica. Las descripciones, denuncias y propuestas que se exponen a continuación han sido elaboradas a partir de nuestra propia experiencia en la militancia política en la Provincia de Buenos Aires, perspectiva que se traduce en un enfoque que puede enriquecer los distintos estudios teóricos existentessobre esta temática.
Llegados a este punto, decimos que el objeto perseguido por el presente ensayo es el de realizar una revisión analítica de la situación actual de los sistemas institucionales y no institucionales en los que se desenvuelve la actividad política en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires y de las distintas propuestas superadoras que creemos necesario ejecutar.
Con la...
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