IMPLANTACIÓN DE ARTEFACTOS TECNOLÓGICOS EN EL CUERPO HUMANO: ESENCIAL O BANAL.

A lo largo de la historia, la tecnología se ha desarrollado con el objetivo de facilitar las necesidades del ser humano. Esta herramienta se ha transformado en un órgano adicional para las personas,quienes la consideran indispensable y hasta fundamental para ejecutar cualquier tipo de actividad. Sin embargo, es ineludible que ciertos grupos sociales pretendan implementar tecnología para cubriraspectos superficiales totalmente alejados de las necesidades vitales. Por este motivo, es de carácter urgente trazar una línea que establezca un límite, que no se debe cruzar, para la preservación dela esencia humana.
Por naturaleza, es lógico y normal que los seres humanos sientan la necesidad de mejorar sus capacidades, en este caso, físico motrices. Es por ello que los científicos handecidido contribuir con esta necesidad a través de la tecnología. Pero el fin no justifica los medios, es decir, es inconcebible que no se tome en consideración el temor y la incertidumbre que se puedegenerar en la sociedad si la tecnología llega a superar las limitaciones humanas fundamentales, en otras palabras el miedo al 'transhumanismo', teoría que surge a partir del filosofo británico Max More.Además, existe mucha polémica acerca de los nuevos aparatos inteligentes, que son insertados de manera invasiva en el cuerpo humano y aparecen como un medio banal para facilitar las actividadescotidianas de los seres humanos. Estos artefactos artificiales han provocado inquietud en algunos países por la privacidad y la libertad de sus habitantes, debido a la posibilidad de que produzca en losciudadanos una sensación de constante vigilancia y monitoreo, lo cual sería una violación directa a los art. 3 y 12 de los derechos humanos. La misma preocupación mostró la Unión Europea por el derecho ala protección de información personal y gubernamental.
Por otro lado, al referirse a la preservación de la esencia humana, es válido el aporte de la tecnología en el campo medicinal. Gracias a los...