importaciones
¿Quién gana y quién pierde con los aranceles?
El bienestar de las personas depende de su capacidad para satisfacer sus necesidades. Y evidentemente nadie puede satisfacerlascon dólares, sino con el consumo de los bienes y servicios correspondientes: alimentos para el hambre, vestido para el frío, vivienda para la protección, etc. A finales del siglo XVIII, el padre dela economía, Adam Smith, se burlaba de los mercantilistas que consideraban que la acumulación de dinero era lo que beneficiaba a un país. Estos eran los que proponían que se debería exportar todo loposible (para ganar oro) e importar lo menos posible. Quizás en vez de mercantilistas se les pudo llamar avaros.
¿Proteccionismo o bienestar?
Más allá de esas desviaciones psicológicas, la lógica nosindica que tarde o temprano deberemos cambiar ese oro o dólares por bienes. Y la lógica también nos indica que mientras nos den más bienes a cambio de nuestros dólares podremos satisfacer con mayorplenitud nuestras necesidades y por lo tanto tendremos mayor bienestar. Lo lógico entonces es que los países no impongan trabas al consumo que libremente escoja su población, sin importar si losproductos son producidos dentro o fuera del país, y asegurándonos de poder conseguir los mejores productos y servicios a los menores precios.
¿Entonces por qué, siendo parte de un mismo proceso positivo,se sabe apreciar la importancia de las exportaciones, pero se menosprecian las importaciones? Es evidente que es bueno exportar, pues ofrecemos los bienes que somos capaces de producir en exceso y nosdan a cambio dólares que nos servirán para adquirir productos que nos son escasos. Pero el fin último es poder comprar bienes y eso no se tiene claro.
Imaginemos a un obrero de construcción quetrabaja todos los días para recibir un sueldo. Él no trabaja porque el trabajo en sí le permita satisfacer sus necesidades; lo que quiere es que al final de la jornada le den un salario para poder...
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