IMPORTANCIA DE IMPULSAR LAS BUENAS PRÁCTICAS DE GÉNERO AL INTERIOR DE LOS SINDICATOS DEL PAÍS

IMPORTANCIA DE IMPULSAR LAS BUENAS PRÁCTICAS DE GÉNERO AL
INTERIOR DE LOS SINDICATOS DEL PAÍS

Antrop. Alejandrina Leal Gómez
INTRODUCCIÓN:
Junto con el derecho al voto femenino, la incorporación de la mujer al trabajo es una
de las históricas demandas del movimiento feminista alrededor del mundo. Hoy en
día, para la gran mayoría de nosotras es inconcebible no trabajar; pero ¿en qué
condicionesestán trabajando las mujeres hoy en día?; ¿los sindicatos están
promoviendo la igualdad de género y no discriminación tanto en los centros de
trabajo como al interior de los mismos?; ¿de verdad se toma en cuenta a la mujer
en las decisiones sindicales? O ¿es solo un objeto demagógico que perpetua el
poder patriarcal y el interés de la oligarquía?
El crecimiento de la clase media, de la producción,la disminución del poder
adquisitivo en comparación del incremento de las necesidades de consumo; las
transformaciones políticas, sociales, económicas, la amenaza latente del
desempleo, entre otros tantos hechos sociales; empujan a las mujeres a “dejar el
rol tradicional” y a buscar uno o más empleos para lograr los recursos necesarios
para mantener los satisfactores básicos; en la mayoría de loscasos, sin considerar
si dichos empleos respetan o no sus derechos humanos fundamentales.
Hoy, se siguen dando prácticas que imposibilitan el desarrollo humano pleno
de las mujeres en los ambientes laborales, y porque no decirlo fomentadas por los
empleados hombres sindicalizados, a pesar de la “inclusión” de los derechos de la
mujer, las altas tasas de trabajo femenino, la consideración en elámbito político, la
apertura hacia los derechos sexuales y reproductivos y una serie de “conquistas” y
“avances” que en teoría deberian la brecha de desigualdad entre hombres y
mujeres.
Los sindicatos, deberían ser un vocero e instrumento principal para impulsar
y garantizar que se cumplan los derechos de las mujeres en los diferentes amientes
laborales, sin embargo esto no sucede. Sindicato se definecomo una asociación de
trabajadores constituida para la defensa y promoción de intereses profesionales,

económicos o sociales de sus miembros en relación con su actividad laboral. Desde
la sola definición observamos que existe un marcado sexismo de quién se considera
como trabajador y en relación a las necesidades de quién, se dan los logros
sindicales.
“La participación de las mujeres en elmovimiento sindical mexicano todavía
no está a la altura de los cambios producidos en el mundo a partir de los años 80.
Desde

entonces

el

empleo

femenino

ha

aumentado,

incluso

con

las

transformaciones globales y económico-productivas también se ha deteriorado,
pero la constante ha sido la resistencia de las estructuras sindicales a abrirse a los
desafíos planteados por las cuestiones degénero, tanto en el nivel de los contratos
y las relaciones laborales propiamente dicho, como dentro de la organización y
representación sindicales” (González Nicolás; 2003: 140).
Con el siguiente trabajo pretendo mostrar como la aplicación de los manuales
de buenas prácticas de género puede lograr la disminución de las brechas de
desigualdad entre hombres y mujeres en los ambientes laborales y enespecial
cómo pueden ayudar a los sindicatos a incluir una agenda de género y conseguir
los principios democráticos que los fundamentan.

¿POR QUÉ USAR MANUALES DE BUENAS PRÁCTICAS?
En el documento Participación de las mujeres en los sindicatos de la educación de
América Latina se señala que “las mujeres constituyen la mayoría de la afiliación
sindical en la mayor parte de las regiones (del mundo),pero están sub
representadas en la dirigencia sindical. En promedio en el mundo el 59% de las
afiliadas son mujeres, solo 24% cumplen funciones de presidencia y 34% en las
secretarias generales” (pág 9).
Hoy en día no negamos la ocupación de espacios en los ámbitos laborales y
políticos de la mujer. Pareciera que todo apunta a que estamos logrando la igualdad
y una mejora de condiciones...