IMPORTANCIA DEL MINISTERIO PUBLICO
6.6.1. Importancia del papel del Ministerio PúblicoEn el proceso de reforma de la administración de justicia de Guatemala, el Ministerio Públicocumple un papel de trascendental importancia, que revierte de modo radical el anterior procedimientoen el ámbito de lo penal.Más aún, debe tenerse presente que la reforma del sistema de justicia penal no secircunscribiósimplemente a introducir mecanismos para operativizar las garantías de inmediación,oralidad, publicidad y contradictorio, sino que otorgó al Ministerio Público la facultad de ejercer laacción y persecución penal pública, con lo que queda enmarcado en los sistemas garantistas quesurgen con inusual firmeza en Latinoamérica y se constituye en uno de los ejes centrales del estadode derecho.Por ello, losejes rectores del Ministerio Público apuntan a una mayor eficiencia en laaplicación de justicia, en su nuevo papel de llevar adelante la investigación.El desdoblamiento de las funciones —que exige la existencia, por un lado, de un organismo(institución judicial) que realice el contralor aplicando el derecho, y por otro lado de un organismo alque le corresponde el monopolio de la acción penal púbica(Ministerio Público)— es imprescindiblepara convertir un proceso inquisitivo en uno acusatorio, que deje de lado la centralización de funcionesen una sola institución.La separación formal de sus funciones es necesaria para garantizar la defensa individual, laque consideró imposible de ser efectivizada sin crear un acusador que circunscribiera la imputaciónconcreta —a la que el acusado puedeoponerse a través de todos los medios legítimos a su alcance—y sin dotar de un grado de imparcialidad adecuada al juzgador, evitando que él se comprometa antesdel fallo con las tareas de investigación.Dentro de este sistema de justicia penal y en un desarrollo contemporáneo, el MinisterioPúblico es concebido como el encargado de ejercer ante los jueces la acción penal pública,distinguiéndolo delorganismo encargado de representar los intereses privados (patrimoniales) delEstado.Por ello, la creación del Ministerio Público está vinculada a la abolición del proceso inquisitivohistórico que reunía en una sola mano (el juez) la actividad persecutoria y su decisión. Su introducciónpermitió —por lo menos, y en sus comienzos, representó un buen intento— la separación de ambas funciones, con lasconsecuencias prácticas inherentes a la separación de funciones, que posibilita uncontralor que asegure la objetividad e imparcialidad del tribunal.También posibilitó algo que es tan importante como lo señalado en el párrafo anterior: que elMinisterio Público se configure como el organismo encargado de controlar a la policía, para que susprocedimientos se ajusten a las reglas del estado dederecho.Pretender que la policía se reorganice, se tecnifique y adquiera mayor capacidad deinvestigación, y que no quede subordinada a la dirección y control del Ministerio Público, sóloconduciría a una injerencia sobredimensionada de aquella en el sistema procesal, en desmedro delpapel asignado a ámbitos específicos en el desarrollo de las investigaciones penales, donde elrespeto de los derechos individualesse torna imprescindible. Esto es lo mismo que afirmar que debeestablecerse una relación necesaria de subordinación de la policía con respecto al Ministerio Público.De esta forma, es menester apuntalar la situación institucional del Ministerio Público comosujeto imparcial en la relación procesal. Su función es absolutamente objetiva, estrictamente jurídica,se halla dotado de una política criminaltransparente y sometido desde el inicio de sus actividades alos principios básicos de un sistema democrático. Obviamente, que este nuevo diseño del MinisterioPúblico es un ingrediente necesario para un mejor ejercicio de la administración de justicia.También es interesante señalar la incorporación, a las facultades del Ministerio Público, delprincipio de oportunidad, que asume el carácter jurídico...
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