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Al fin y al cabo el beneficio es mutuo

VÍCTOR HUGO FREIRE




Una enorme neblina se interpone antes de entrar, pensar que la neblina no es por el frío sino por la acumulación de varias nubesde humo de tabacos exhalados...



De lunes a viernes, mientras dura el semestre, en la Universidad De Cotopaxi, el frío está presente durante la jornada educativa (mañana, tarde y noche) razónsuficiente para todos aquellos traigan centavos en sus bolsillos y comprar un tabaco o cigarro, haciendo caso omiso a su marca y precio por el simple hecho de que fumándolo, el frío no lo siente másel cuerpo. No obstante esa no es la verdad simplemente es producto de la psicología de los estudiantes sobreentendida como enfermedad del vicio al consumirlo, por qué no llevar puesto guantes,bufandas, gorras y sacos de lana, manera más confiable y desde luego saludable para contrarrestar las tediosas bajas temperaturas obvia en los Andes.
Lastimosamente el tabaco es una droga “legal”, surequisito a su aptitud es tener 18 años o más, edades en las cuales siguen siendo tempranas y por ende frágiles al consumo de drogas es decir obligar al metabolismo a acostumbrarse a cambios bruscos que eltabaco impone.
Existen dos entradas hacia el interior del centro de estudios, bloque B y bloque Antiguo, dos kioscos dan saludos y despedidas, están ubicadas en puntos estratégicos incluso, su afánes enganchar y recordar a todos los estudiantes fumar un tabaco para evadir el frío.


Hay para todos y todas, Lark, Marllboro rojo o blanco, las personas que no fumamos también somos directa oindirectamente consumidores. Una enorme neblina se interpone antes de entrar, pensar que la neblina no es por el frío sino por la acumulación de varias nubes de humo de tabacos exhalados por todos losque se hallan varados en los pórticos y enormes ventanales que sirven como sillas.
Al fin y al cabo el beneficio es mutuo tanto para el vendedor como para el consumidor, los dulces, galletas...