Impuesto a Refrescos
En la reciente iniciativa de la reforma hacendaria el gobierno ha propuesto establecer un impuesto a las bebidas azucaradas con el fin de combatir los altos índicesde obesidad y diabetes que existe en el país. Esta medida ha sido aplaudida por la Organización Mundial de la Salud, sin embargo, muchos se han declarado en contra, en su mayor parte los grandesproductores y embotelladoras de refresco. Con argumentos como “sale más caro comprar agua que refresco en México” y “se pasaría de los 284 a los 214 mililitros de ingesta de refresco por persona al día” seha decidido implementar este impuesto. Pero, ¿es en verdad esto cierto?
Antes que nada hay que tener claro que con esta iniciativa no se logrará reducir la obesidad, la obesidad se debe combatir conprogramas sociales y educativos, incitando a la sociedad a practicar deporte y comer más sano. “No existe una relación estadística entre el alza en la obesidad y el consumo de bebidas azucaradas”.Sin importar el precio de la bebida, por más alto que sea no evitará que un niño vaya y compre un refresco a la tienda. “Sólo contribuye en 5% de la dieta de 3,000 calorías que representa lo que come elmexicano”. Este problema se debe de combatir desde lo más básico que es la educación.
La clase baja mexicana sería la más golpeada y afectada por este impuesto, por ello “la industria embotelladoraestá en contra porque afecta a los niveles más bajos de la población”. Suben los precios de una de las bebidas más consumidas en el país, sin embargo, las personas seguirán consumiéndola aunque susalario siga siendo el mismo. “La clase con bajos ingresos sería la más afectada ya que son los que menos acceso tienen al agua potable”.
Las industrias embotelladoras y refresqueras se verían afectadaseconómicamente, ya sean pequeñas misceláneas o empresas magnates, esto generaría altos índices de desempleo en el país, después de años donde lo que se ha buscado es combatir este problema; a menos...
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