In the End




IN THE END






CAPITULO UNO
METAL







Esa mañana había comenzado como cualquiera, el despertador sonó a las 7:00 am, con demasiada pereza me levanté de la cama y comencé mi rutina de siempre; lavarme los dientes, peinar mi cabello, alistar mis útiles en la mochila, ya saben esas típicas cosas que cualquier estudiante hacía. Odiaba el instituto, simplemente loaborrecía; en ocasiones creía que yo no estaba hecho para estudiar, pensamiento que obviamente molestaba a mis padres. Mi sueño era convertirme en presidente, era algo bobo, según palabras de mis amigos y familiares; pero para mí, era algo maravilloso, ser el hombre más poderoso de la nación ¿quién no quisiera eso?
-¿De nuevo alucinando?- Escuché la molesta voz de mi compañero de habitación desde lapuerta de mi dormitorio; rodé los ojos y me levanté del banquillo que estaba frente de mi tocador. –Apresúrate que he preparado el desayuno.- dijo antes de correr escaleras abajo. Suspiré con pesadez y al tiempo que tomaba mi mochila, bajé con toda calma aquellos escalones que llevaban a la planta baja.
-Buenos días.- murmuré al momento que tome asiento algo apartado de mi amigo; era un ser molesto,bastante molesto. En ocasiones lo quería tomar del cuello y así poderlo estrangular.
-Chan Yeol ¿Esto lo has preparado tú? Eish acaso ¿es seguro comerlo? –reí para mis adentros; sabía que aquella pregunta lo molestaría de sobre manera, ya que a decir verdad, Channie como solía llamarlo, era un buen cocinero.
-¡Yah! Se Hun-Ah ¿Cuándo has comido mis alimentos y te han afectado? –murmuró el altochico mientras esbozaba una sonrisa ligera.
-Hasta el momento no lo han hecho, pero es porque estoy supervisándote cuando los cocinas- Reí nuevamente; aquella mañana había despertado de buen humor. Transcurridos los minutos, terminé con mis alimentos y me retiré de la mesa; sabía que Chanyeol aun tenía que preparar su mochila “ese pequeño irresponsable” pensé para mis adentros y me coloqué misaudífonos. Tomé asiento en uno de los sofás que se encontraban en la sala; la música sonaba tan fuerte en mis tímpanos que no noté cuando alguien llamaba a la puerta; mi mejor amigo corrió para abrir mientras se acomodaba el uniforme que ciertamente, se le veía muy bien, no sé porque se quejaba todo el tiempo; detrás de la puerta se encontraba Baek Hyun, el mejor amigo de Chan Yeol.
-Yeolie, Yeolie¿Listos para irnos?- preguntó el chico de brillante sonrisa; la manera en la que llamaba a Chan Yeol se me hacía de lo más cómica. Me levanté del cómodo sofá y me deshice de uno de mis audífonos; aquel pequeño chico me dedicó una de sus sonrisas encantadoras al momento que ingresaba al pequeño departamento. Platicamos por unos instantes esperando a Channie que regresara con sus útiles; pasó no más deun minuto cuando el más alto había regresado, liado con su mochila. Baek Hyun reía a carcajadas mientras yo negaba con el cabeza, apenado por la torpeza de mi amigo que tiraba todo al suelo.
-Déjame ayudarte, babo Channie- musitó Baek Hyun al tiempo que se acercaba y quitaba unas cuantas libretas de la mano de Chan Yeol. Suspiré y mientras hundía las manos en los bolsos de mi pantalón, los miréfijamente. Me sorprendía la relación que ambos mantenían, si no fuese porque los conocía de hace años atrás, juraría que ellos mantenían una relación amorosa en secreto.
-Vámonos ya, que se nos hará tarde y aun estamos muy alejados del campus.- entre fuertes risotadas, dijo Baek Hyun mientras caminaba a paso lento; sin alejarse del todo de su “amigo”. Comenzamos a caminar por la acera que tanbien conocíamos; mis amigos reían y se aventaban el uno al otro; alternando aquellas acciones ocasionalmente, con abrazos o ligeros besos en sus mejillas, negué con la cabeza y cuando me giré para poder mirarlos, pude observar como Baek Hyun borraba su sonrisa poco a poco, él mismo fijo su mirada en un automóvil bastante elegante, de color negro. Cinco sujetos abordaban el automóvil; su...