Inclusión y educación

La educación superior – Inclusión y Exclusión.

La educación superior conforma un espacio propio dentro de la educación Latinoamericana del fin del milenio, un espacio que no puede sustraerse de las convulsiones que la historia nos depara en estos tiempos. Desde ese espacio intentaremos acercarnos a algunas problemáticas, que se vuelven centrales al abordarla.

De dinerosComenzando con la educación superior universitaria[1], podemos decir que la Argentina tiene un presupuesto universitario ridículamente bajo. Por ejemplo, la inversión actual por estudiante inscripto en la universidad de la Argentina está en el orden del 30% de la que existía hace 35 años. Ante la contundencia numérica, no hay mucho más para decir en este aspecto. De manera que para ser honestosy pensar en un buen gobierno universitario, el presupuesto del conjunto de universidades públicas —que es aproximadamente de unos 1400 millones de dólares al año— tendría que ser elevado por lo menos a 5 o 6 mil millones de dólares. Es decir que habría que, al menos, triplicar el presupuesto universitario para volver a estar como estábamos en los años 60. En este sentido merece destacarse elesfuerzo iniciado por la actual gestión presidencial que ha realizado una propuesta de presupuesto 2004 con un importante, aunque evidentemente insuficiente, incremento del presupuesto universitario.
Ante esta realidad suele alzarse una objeción que goza de tremenda popularidad en círculos ligados al neoliberalismo o de la derecha más clásica y que dice así: el dinero no les alcanza porque enla universidad argentina entra cualquiera y, a diferencia de las universidades europeas y americanas, no existen criterios de selección.
El mito del “ingreso irrestricto” es compartido por igual entre algunos de quienes dicen defender la universidad pública como entre aquellos que la atacan sin piedad.
No estamos de acuerdo para nada con esta mistificación. Por ejemplo en laUniversidad Nacional de Cuyo, existen políticas fuertemente restrictivas para el ingreso. En la facultad de Medicina ingresan menos del 10%, aún en las menos restrictivas, como la de Ciencias Políticas, ingresan alrededor del 75% de los aspirantes.
En la mayoría de las universidades nacionales hay exámenes de ingreso, algunos bastante rigurosos. En la Universidad de Buenos Aires, se practica,aunque en forma diferenciada en las distintas unidades académicas, una de las formas más exigentes de ingreso como es el CBC. La UBA es, de hecho, una de las universidades más selectivas de la Argentina. En el total de período 1989-97 de 508.000 aspirantes anotados en el CBC sólo lograron ingresar a la UBA 214.522 estudiantes, es decir el 42%. Es cierto que muchas veces esta deserción no se da enel momento del ingreso sino en instancias posteriores, las cuales se producen generalmente durante el primer año o como máximo el segundo año del plan de estudios.
Esta realidad no tiene nada que ver con el mito del “ingreso irrestricto”, que se suele atribuir cómo crítica a las universidades nacionales, como síntoma de “despilfarro de recursos”. Cómo contracara, en el conjunto de lasuniversidades privadas casi no existen restricciones, que no sean monetarias, para el ingreso, a pesar de su supuesta “exigencia académica”.
No creemos válido el argumento que la crisis en la universidad se deba a los excesos demagógicos del “populismo académico” y su traducción política: el ingreso irrestricto. Veamos lo que ocurrió con la expansión de la matrícula universitaria en Alemaniaentre 1960-1985 y lo que ocurrió en la Argentina entre 1970-94. Si conocemos algo de la tradición académica alemana, difícilmente se pueda acusar de excesos populistas, a los rectores de las universidades alemanas.
Si tomamos valores índice para hacer la comparación más sencilla y haciendo índice 100 en 1960, en el ‘85 Alemania había llegado a un índice de 459, es decir que la...