Independencia
Páginas: 12 (2781 palabras)
Publicado: 28 de febrero de 2011
20 DE JULIO DE 2010
El 20 de Julio de 2010 Colombia se viste de fiesta en honor a su independencia de España que ya cumple doscientos años. Sí, son 200 años de república, de democracia, de construcción de Nación, de tradiciones conservadas y de alegría. ¡Ven a disfrutar de las celebraciones y rutas de nuestra gran conmemoración!
A pesar de que la Independencia inició en 1810 con elincidente del florero de Llorente el cual fue el detonante para iniciar las batallas que le siguieron, no es sino hasta 1873 que se institucionaliza la celebración para que fuera recordada por todos los colombianos, año, tras año.
El Bicentenario de las Independencias trae consigo excelentes oportunidades para el turismo, gracias a sus cuatro Rutas a través de las cuales no sólo se vuelven a andar lospasos de los héroes de la emancipación sino también los de José Celestino Mutis en su Expedición Botánica.
Son 200 años de historia de la Independencia colombiana y mil caminos por recorrer para revivirla.
Este viaje permite un acercamiento a la geografía colombiana, su exquisita gastronomía, sus monumentos, museos y su cultura del cual quedarán memorables recuerdos y experiencias únicas. Cadapueblito de las Rutas posee atractivos turísticos, no solo culturales sino también de deporte, aventura y naturaleza, así como ventas de artesanías autóctonas.
Bogotá y Cartagena proveen las mayores celebraciones, acompañadas por las que se llevarán a cabo a lo largo y ancho del país. Entre fuegos artificiales, desfiles, regatas y conciertos todos los colombianos gritarán “Más Colombia”, enhonor a la fiesta.
1. 20 DE JULIO DE 1810
Independencia de Colombia
Era un viernes. De Monserrate y Guadalupe bajaban chorros de viento frío. El cielo, encapotado, amenazaba lluvia. Francisco José de Caldas, madrugador como todos los sabios, se asomó a la ventana de su oficina, en el Observatorio Astronómico, y pensó: “Carajo, si llueve se nos puede dañar la vaina”. A pocas cuadras de allí,José Acevedo y Gómez repasaba un discurso que venía preparando desde días atrás, “por si las moscas”. Camilo Torres, en su casona de La Candelaria, leía y releía su “Memorial de Agravios” en el que criticaba al gobierno español, que no les daba chanfa a los criollos, a pesar de que los había, estudiados, inteligentes y de buen porte. Los hermanos Antonio y José Morales ensayaban el diálogo quedebían tener, más tarde, cuando fuera el momento, frente a la tienda del español José González Llorente. Luis Rubio, de igual modo, repasaba lo que sería su actuación cuando fuera a buscar prestado el florero.
-La ocasión es calva –les había dicho Caldas, la noche anterior, en sesión clandestina en el Observatorio-. Es mañana o nunca.
-Que cada quien repase lo suyo, para evitar sorpresas –rematóAcevedo y Gómez.
Y así fue. La vaina no se les dañó porque la lluvia se fue en puro amago y la plaza se llenó de campesinos que vendían sus productos y de compradores que buscaban la papa, las habichuelas y el culantro, como todos los viernes, día de mercado.
A las 11 en punto de la mañana, hora acordada, de ese 20 de julio, Jorge Tadeo Lozano miró el reloj y el cielo donde un soltímido comenzaba a asomarse, y se quitó el sombrero con ademanes vistosos, para avisarles a los confabulados que la función comenzaba. Cada uno ocupó el sitio que le habían asignado.
Dentro de su negocio, el español José González Llorente, viejo y bien educado, pero que les arrugaba la cara a los criollos, lejos estaba de imaginarse que, dentro de poco pasaría a la historia, por su negativa aprestar un florero. Un pinche de florero, que necesitaban para adornar el comedor donde le rendirían homenaje a don Antonio Villavicencio, delegado del rey, quien llegaría a la capital en esos días.
Los hechos sucedieron tal como los habían planeado. González no les prestó el florero. Rubio dijo que les había sacado la madre a los americanos. Los Morales le soplaron la mano. Caldas...
El 20 de Julio de 2010 Colombia se viste de fiesta en honor a su independencia de España que ya cumple doscientos años. Sí, son 200 años de república, de democracia, de construcción de Nación, de tradiciones conservadas y de alegría. ¡Ven a disfrutar de las celebraciones y rutas de nuestra gran conmemoración!
A pesar de que la Independencia inició en 1810 con elincidente del florero de Llorente el cual fue el detonante para iniciar las batallas que le siguieron, no es sino hasta 1873 que se institucionaliza la celebración para que fuera recordada por todos los colombianos, año, tras año.
El Bicentenario de las Independencias trae consigo excelentes oportunidades para el turismo, gracias a sus cuatro Rutas a través de las cuales no sólo se vuelven a andar lospasos de los héroes de la emancipación sino también los de José Celestino Mutis en su Expedición Botánica.
Son 200 años de historia de la Independencia colombiana y mil caminos por recorrer para revivirla.
Este viaje permite un acercamiento a la geografía colombiana, su exquisita gastronomía, sus monumentos, museos y su cultura del cual quedarán memorables recuerdos y experiencias únicas. Cadapueblito de las Rutas posee atractivos turísticos, no solo culturales sino también de deporte, aventura y naturaleza, así como ventas de artesanías autóctonas.
Bogotá y Cartagena proveen las mayores celebraciones, acompañadas por las que se llevarán a cabo a lo largo y ancho del país. Entre fuegos artificiales, desfiles, regatas y conciertos todos los colombianos gritarán “Más Colombia”, enhonor a la fiesta.
1. 20 DE JULIO DE 1810
Independencia de Colombia
Era un viernes. De Monserrate y Guadalupe bajaban chorros de viento frío. El cielo, encapotado, amenazaba lluvia. Francisco José de Caldas, madrugador como todos los sabios, se asomó a la ventana de su oficina, en el Observatorio Astronómico, y pensó: “Carajo, si llueve se nos puede dañar la vaina”. A pocas cuadras de allí,José Acevedo y Gómez repasaba un discurso que venía preparando desde días atrás, “por si las moscas”. Camilo Torres, en su casona de La Candelaria, leía y releía su “Memorial de Agravios” en el que criticaba al gobierno español, que no les daba chanfa a los criollos, a pesar de que los había, estudiados, inteligentes y de buen porte. Los hermanos Antonio y José Morales ensayaban el diálogo quedebían tener, más tarde, cuando fuera el momento, frente a la tienda del español José González Llorente. Luis Rubio, de igual modo, repasaba lo que sería su actuación cuando fuera a buscar prestado el florero.
-La ocasión es calva –les había dicho Caldas, la noche anterior, en sesión clandestina en el Observatorio-. Es mañana o nunca.
-Que cada quien repase lo suyo, para evitar sorpresas –rematóAcevedo y Gómez.
Y así fue. La vaina no se les dañó porque la lluvia se fue en puro amago y la plaza se llenó de campesinos que vendían sus productos y de compradores que buscaban la papa, las habichuelas y el culantro, como todos los viernes, día de mercado.
A las 11 en punto de la mañana, hora acordada, de ese 20 de julio, Jorge Tadeo Lozano miró el reloj y el cielo donde un soltímido comenzaba a asomarse, y se quitó el sombrero con ademanes vistosos, para avisarles a los confabulados que la función comenzaba. Cada uno ocupó el sitio que le habían asignado.
Dentro de su negocio, el español José González Llorente, viejo y bien educado, pero que les arrugaba la cara a los criollos, lejos estaba de imaginarse que, dentro de poco pasaría a la historia, por su negativa aprestar un florero. Un pinche de florero, que necesitaban para adornar el comedor donde le rendirían homenaje a don Antonio Villavicencio, delegado del rey, quien llegaría a la capital en esos días.
Los hechos sucedieron tal como los habían planeado. González no les prestó el florero. Rubio dijo que les había sacado la madre a los americanos. Los Morales le soplaron la mano. Caldas...
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