indicadores
La misión del maestro-educador requiere:
1. UNA BUENA FORMACIÓN - a) Formación general. Dirigida a desarrollar la capacidad mental,la adaptación personal, la responsabilidad social del individuo. El profesor debe ser no sólo un especialista, sino también y sobre todo una persona madura, debidamente instruida enlos diversos sectores de la cultura moderna.
b) Formación especializada. El conocimiento de la materia que debe enseñar es un requisito indispensable para la enseñanza. Es lógico que alprofesor se le exija un conocimiento particularmente profundo de la materia que enseña.
e) Formación profesional, tanto teórica como práctica. En no pocos países esta formación haasumido notable importancia y gran desarrollo. Los demás van a la zaga, pero puede preverse un futuro interesante precisamente en este aspecto.
2. UNA SERIA PREPARACIÓN - En todos lossectores se tiende hoy a abandonar la superficialidad, lo genérico y el empirismo. Nadie teme al especialista. Ya no se piensa en el profesional factotum. ¿No sería una auténticaconquista realizar este sueño en el terreno del saber pedagógico? El arte tan difícil de educar no puede improvisarse. Los daños serían irreparables. Además de la disposición natural, senecesita un largo estudio y práctica. En particular se necesita una sólida preparación pedagógica. psicológica y didáctica. En efecto, el educador que conoce los mecanismos de losprocesos psíquicos podrá insertar con mayor eficacia su intervención en el desarrollo natural del alumno; será capaz de reconocer y comprender más objetivamente las características y lasposibilidades (intelectuales, emotivas, temperamentales) de cada alumno y tendrá útiles indicaciones para laindividualización y socialización de sus intervenciones educativo-didácticas.
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