Indice_Prefa_otros Corregido

GUIDO MARÍA CONFORTI
ÍNDICE
Prólogo del superior general de los Xaverianos, Rino Benzoni
Prólogo del obispo de Parma, Enrico Solmi

Presentación, Luciano Monari
Abreviaturas, Ermanno Ferro
Introducción, Angelo Manfredi

Capítulo primero. Formación y años juveniles
Capítulo segundo. Vicario general del obispo Magani
Capítulo tercero. Conforti en Ravena
Capítulo cuarto. Conforti en Campo de MarteCapítulo quinto. Conforti obispo de Parma. 1907-1915
Capítulo sexto. Conforti y su presbiterio
Capítulo séptimo. Conforti obispo de Parma. 1915-1924
Capítulo octavo. Ministerio episcopal, Congregación, viaje a China. 1925-1928
Capítulo noveno. El magisterio pastoral de Conforti
Capítulo décimo. Los últimos años
Capítulo décimo primero. Una lectura histórica de la espiritualidad de Guido MaríaConforti

Bibliografía, Ermanno Ferro

Índice onomástico, Pietro Bonardi

Índice general


PREFACIO


El Superior General de los Xaverianos
Hay personajes que, con el paso del tiempo, palidecen hasta desaparecer; otros, en cambio, tienden a crecer. En los primeros, prevalecían quizás unos aspectos secundarios y contingentes, ligados a las vicisitudes históricas que en sí mismas son pasajeras; en losotros, en cambio, poco a poco se refuerza la convicción de que, más allá de lo contingente, ellos vivieron algo duradero. Una vez que cayeron las hojas, que pasó el ruido, una vez que murieron los que vivieron sus mismas vicisitudes, éstos siguen teniendo algo que compartir también a nosotros que vivimos hoy, en un mundo que parece tan distinto del que ellos conocieron; los otros, en cambio, no.Guido María Conforti (1865-1931) pertenece al número de esos personajes que con el paso del tiempo adquieren solidez: fue arzobispo de Ravena de 1902 a 1904, obispo de Parma de 1907 hasta su muerte, fundó a los Misioneros Xaverianos en 1895, y fue proclamado beato en 1996.
Extrañamente, podemos decir que, para descubrir el motivo de la permanencia de un personaje, debemos volver atrás en el tiempoy reubicarla en la contingencia de la historia y de la crónica que él vivió, precisamente para poder discernir lo caduco de lo perenne, y captar en los hechos lo que, en lo profundo, movió a esa persona. Esto vale sobre todo para los santos, a los que hay que removerles el brillo que les ha dado la hagiografía, a menudo desviante y repetitiva, para ubicarlos nuevamente en su contexto histórico yasí, a partir del modo en que ellos mismos lo interpretaron, descubrir el hilo conductor de sus vidas, los valores profundos que los movieron y sostuvieron, y aquello que podría resultar importante para nosotros.
Existen varias biografías de Mons. Conforti. Después de su muerte, sus hijos misioneros, y no sólo ellos, sintieron la necesidad de poner por escrito aquellos aspectos significativos defigura tan importante en la Iglesia italiana de los comienzos del siglo XX. Pero, sin disminuir la importancia de estos escritos, desde hace tiempo se sentía, sobre todo al interior de la Congregación xaveriana que él fundó, la necesidad de un estudio distinto, de una “biografía científica”, o sea de una investigación que lograra colocar al personaje en su realidad histórica. La Providencia nos hizoencontrar a la persona indicada para este trabajo en Angelo Manfredi, sacerdote de la diócesis de Lodi, joven estudioso de historia de la Iglesia, que consagró sus estudios de doctorado precisamente sobre la Iglesia parmense de finales del siglo XIX.
Leyendo ahora esta biografía, apreciable además desde el punto de vista literario, llegamos a conocer una infinidad de informaciones que luego elautor logra conducir hacia una muy significativa. El Padre Angelo ha sabido hacer dialogar sus estudios y sus conocimientos con lo que otros ya habían escrito sobre Mons. Conforti, evaluándolo todo con la lupa del historiador serio, pero humilde y competente. El resultado, es un Guido María Conforti creíble, sea en su dimensión puramente humana e histórica, como en la dimensión cristiana de su...