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Carta abierta a Sebastián de la Nuez
Escrita por: Oscar Garbisu
Publicado por Tal Cual  el Jueves, 24 de Mayo del 2012

En el diario TalCual y firmado por Sebastián de la Nuez, el día 18 de mayo apareció un artículo titulado "Un tesoro se deteriora". Dado que en esas líneas estoy directamente aludido y el comunicador empieza por llamarme huno, es decir, bárbaro, después cobardón que nohace denuncias públicas, y remata con que en el archivo se extravían las películas, me voy a permitir algunas precisiones y comentarios. No obstante, quiero pensar que al periodista lo anima una preocupación real, que en el fondo agradezco, y que seguramente tiene que ver con su condición de viejo cinéfilo que no quiere permanecer ajeno al tema de la conservación de la mayor colección fílmica queexiste en el país, aunque lo anterior no cambia mi idea de que su artículo es una rabieta destemplada.

Pues sí, la situación actual del archivo fílmico de la Cinemateca no es nada buena o para decirlo en letras redondas: es incorrecta. Lo descrito en el artículo es, permítaseme el adjetivo, superficial. Los problemas son mayores y muchísimo más complejos. El cine es, después del video, laexpresión cultural humana más frágil y complicada de mantener con vida. Si además se conservan elementos de tiraje, es decir negativos, el elemento madre que determina −−a todo fin−− la reproductibilidad o no de una película, el problema adquiere una tonalidad más grave. Como contrapunto y paradoja esas películas han sido casi en su totalidad financiadas por el propio Estado.

De todos modos, creoque hay un error de fondo en la exposición del periodista. Pareciera entenderse que la causa de que la colección de cine se acidifique (se "avinagre") es la falta de temperatura correcta, y en realidad eso no es así. La colección se acidifica porque los acetatos tienen en sí mismos, en su naturaleza esa propiedad fatal. La temperatura y la humedad en la que se encuentren sólo determinarán lavelocidad de un deterioro inevitable que puede ser muy rápido y por ende incontrolable o más lento abriendo la posibilidad de transferir la información a otro soporte más estable o de codificarla digitalmente como medida de emergencia.

El meollo del asunto es que no se puede pretender tener una colección histórica y patrimonial de 70.000 rollos de acetato cinematográfico así no más, mientras searrastra un severo y reiterado déficit presupuestario aderezado con macro estructuras burocráticas hipertrofiadas. Por supuesto la consecuencia no se ha hecho esperar: las películas mismas están imponiendo su ley natural.

Vale indicar que los problemas de las colecciones de cine de Cinemateca Nacional y de Biblioteca Nacional no son secretos. Los cineastas y la gente del cine a menudo pasan por elarchivo y huelen los "aromas del vinagre". Como se dice en el artículo, los informes van y vienen (supongo que la frase no sólo alcanza a los chismes, sino a los informes reales que he elevado a las instancias formales pertinentes). Incluso, en un par de asambleas de la ANAC, la asociación gremial de autores de cine (que estrictamente no tiene nada que ver ni con el Ministerio ni con Cinemateca),se ha discutido el problema abiertamente.

Los asuntos del archivo de cine son tan públicos que las palabras que usa Sebastián de la Nuez para describir lo que es el "síndrome del vinagre" y que seguramente vienen del deep throat que le envió el e−mail y que lo animó a escribir, suenan como mías, quizás tomadas de alguno de los varios textos que he escrito y de las veces que me ha tocado hablaren público sobre estos temas, con el propósito de hacer consciente al mundo venezolano de la política y del cine y a la gente interesada de la fragilidad y el valor de ese medio. El artículo mismo y la preocupación de su fuente prueban que mal que bien, algo de eso ha ido quedando por ahí.

En cuanto a la recriminación que se me hace por no alzar la voz públicamente, ¿desea que lleve el caso...