indro montanelli historia de roma
En la fábula de Rómulo y Remo, acaso no todo es fábula. Tal vez hay también algo de verdad. Tratemos de desentrañarlo basándonos en los datos bastante seguros que la Arqueología y la Etnología nos han proporcionado.
Parece ser que ya treinta mil años antes de la fundación de Roma, Italia estaba habitada por elhombre. Qué hombre fue, los entendidos dicen haberlo reconstruido con ciertos huesecitos de su esqueleto encontrados aquí y allá, y que se remontan a la llamada «edad de piedra». Pero nosotros nos fiamos poco de estas deducciones, y, por lo tanto, saltamos a una era más próxima, la «neolítica», de hace algo así como ocho mil años, o sea cinco mil antes de Roma. Parece ser que nuestra península estabapoblada entonces por ciertos ligures al norte y sículos al sur, gentes de cabeza en forma de pera, que vivían un poco en las cavernas, un poco en cabañas redondas construidas con estiércol y fango, domesticaban animales y se alimentaban de caza y pesca.
Hagamos otro salto de cuatro mil años, es decir, lleguemos al año 2000 antes de Jesucristo. Y he aquí que del Septentrión, o sea de los Alpes,llegan otras tribus, quién sabe desde cuánto tiempo en marcha desde su patria de origen; la Europa central. Éstas no están mucho más adelantadas que los indígenas de cabeza en forma de pera; pero tienen la costumbre de construir sus viviendas no en cavernas, sino sobre estacas sumergidas en el agua, las llamadas palafitos. Proceden, se ve, de sitios pantanosos y, en efecto, al llegar a nuestropaís eligen las regiones de los lagos, el Mayor, el de Como, el de Garda, anticipándose en. algunos milenios al gusto de los turistas modernos. E introducen en nuestro país algunas grandes innovaciones; la ganadería, la agricultura, el tejido de telas y la construcción de bastiones de barro y tierra apisonada en torno a los poblados para defenderlos tanto de los ataques de animales como de hombres.Poco a poco empezaron a descender hacia el sur, donde se habituaron a construir cabañas también en tierra firme pero apuntalándolas todavía sobre estacas; aprendieron de ciertos primos suyos, instalados al parecer en Germania, el uso del hierro con el que fabricaron un montón de zarandajas nuevas: azadas, cuchillos, navajas, etc., y fundaron una verdadera ciudad, que se llamó Villanova, y quedebió de estar emplazada en las cercanías de la que hoy es Bolonia. Éste fue el centro de una civilización que se llamó precisamente de Villanova y que poco a poco se extendió por toda la península. De ella se cree que derivan, como raza, como lengua y como costumbres los umbros, los sabinos y los latinos.
No se sabe lo que aquellos villanoveses, tras haberse establecido a horcajadas del Tíber,...
Regístrate para leer el documento completo.