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Toda eleccin es una competencia entre partidos y candidatos que procuran convencer a los ciudadanos de la bondad de sus ideas, sus programas y proyectos. Es una competencia entre candidatos. Es la oportunidad que tiene el elector para expresar sus opiniones respaldar o censurar un rumbo, premiar o castigar a un partido o a un candidato, enjuiciar comportamientos polticos. Al final del da elvotante debe decidir si est conforme con la gestin de sus gobernantes o si quiere renovar orientaciones y equipos humanos. El voto del domingo puede tener diversas lecturas, pero hay una que es imposible no hacer. Si bien el Frente Amplio no pudo evitar la segunda vuelta, que luce hoy como un mero trmite, frente a las opciones que tuvo a su disposicin, la ciudadana opt por la continuidad. Contra todopronstico, formulado a partir de encuestas que fallaron en registrar las tendencias del electorado, confundiendo a la opinin pblica, la votacin del Frente Amplio no se redujo, permitindole retener la mayora legislativa y dejar a Vzquez a un paso de ganar un segundo mandato. Pero adems, la suma de votantes blancos y colorados no solo no aument, como se estimaba, sino que la ventaja de dos puntosporcentuales que el Frente Amplio tuvo en 2009 (48-46) ms que se duplic (48-43,8) el domingo 26. Los lemas histricos desaprovecharon la oportunidad de beneficiarse del desgaste de un gobierno de pobre gestin, que con frecuencia exhibi sus diferencias y disputas que en el caso Pluna trat de ocultar escandalosamente sus errores con una trama de engaos y mentiras, amn de una cierta conjuncin de interspblico-privado. Un gobierno que tuvo gatillo fcil para aumentar el gasto pblico y el nmero de funcionarios estatales que ha sido incapaz de emprender acciones para superar los penosos resultados educativos que se bate el parche con una reforma de la salud que no mejora las prestaciones. Que peridicamente anuncia medidas para combatir la delincuencia sin mayores resultados que en materia derelacionamiento internacional antepone afinidades ideolgicas y que manifiesta que, en ocasiones, lo poltico est por sobre lo jurdico. Un oficialismo que desconoci el resultado de dos pronunciamientos populares explcitos en plebiscitos accionados a su iniciativa (ley de caducidad). No obstante, la oposicin no supo capitalizarlo. El avance del Partido Nacional, algo ms de dos puntos porcentuales (50.000votos) sobre lo obtenido en 2009, no es sino consecuencia de esa puerta de vaivn que existe en el bloque tradicional. Si el Frente Amplio perdi electores, que logr suplir sin mellar su resultado, lo hizo hacia la UP, el PERI, el voto en blanco o anulado. Y, en menor cuanta, hacia el PI, beneficiado principalmente por deserciones de colorados. Durante los meses previos a las internas de mayo y a laeleccin del domingo 26 se perciba un cierto clima de desconcierto e insatisfaccin en parte del electorado del Frente Amplio. Muchos de sus partidarios se mostraban distantes, desligados de organizaciones y referentes polticos. Desconcertados ante decisiones, actitudes y comportamientos del oficialismo. Algo que Vzquez no logr revertir en la interna de mayo en la que la campaa de su rival ConstanzaMoreira poco ayud a mejorar las cosas y que sigui as casi hasta el final de la campaa. Es un hecho que la direccin del Frente Amplio logr motivar a su militancia y simpatizantes recin en las ltimas dos semanas. Parece haber habido una volcada final cuando esos electores insatisfechos y disgustados debieron optar entre Vzquez y los candidatos del bloque tradicional, a quienes la trituradoramilitante del Frente Amplio fue destrozando desde las redes sociales y cierta prensa ni que hablar en el boca a boca en el que nadie puede ser responsabilizado de lo dicho en funcin de prejuicios, engaos y medias verdades. La oposicin no supo contrarrestar esta campaa e hizo un discurso poco convincente. La campaa por la positiva rehus confrontar con el oficialismo, destacar inconsecuencias y destacar...