Infancia, television y psicoanalisis
Hoy en día los temas que competen a la psicología están comenzando a dar un viraje que lleva a replantear las incógnitas, los paradigmas y los modos de intervención que hay ante los retos que pone la vida posmoderna.
Ante los cambios de referentes de los grupos sociales, desde un Feudo, pasando por un Dios y llegando al nuevo gran Mercado nos encontramos conmovimientos sociales cada vez más meticulosos y a la vez silenciosos que llevan al nuevo sujeto a re-estructurar su subjetividad en comparación con las antiguas generaciones.
Hemos de tener en claro que esto no sólo deviene como un futuro problema para las generaciones que apenas se están formando, sino que también trae consigo un enorme cambio social que por muy paulatino que se presente, reformarátoda una gama de generaciones que bien o mal ante sus prohibiciones, han encaminado una estabilidad social.
Pero ¿cuáles son los ideales de la población infantil que tienen por imitar? ¿A cargo de qué o quién se ha quedado la educación de los pequeños ante la ausencia de los padres por la demanda laboral y las actividades extracurriculares? ¿Qué resultados traerá el hecho de que la televisión,el nuevo integrante de la familia, haya pasado a formar parte de la educación de los hijos? ¿Cuál es la dinámica que se juega dentro de este contexto de acuerdo a la libido y el principio de realidad? ¿Acaso el infante cada vez le es más difícil ser racional al dejar de ser educadas sus pulsiones yoicas, debido a la ausencia de sus padres? Entonces ¿Qué consecuencias trae el hecho de que el niñoa tan temprana edad sea expuesto a su libre albedrío a la televisión?
Es precisamente el psicoanálisis el que nos podrá dar una explicación más cercana de lo que será esta nueva estructura psíquica, este nuevo orden y esta nueva dinámica que se llevará a cabo entre una realidad y un yo. Es él, el psicoanálisis, el que nos dará una posible explicación de la conformación del nuevo sujeto.Porque después de todo, como diría Giovanni Sartori “por encima de todo, la verdad, es que la televisión es la primera escuela del niño (la escuela divertida que precede a la escuela aburrida)“[1].
Ante esto, veremos el resultado que trae consigo el hecho de que los padres hayan sido desertados de la educación de sus hijos y la trasmisión de valores. Nos encontramos con nuevas generaciones quehan adoptado la televisión como un modelo a imitar que les trae la educación de su propio yo y la adopción de metas y valores llevadas por el consumismo.
Ante la libertad de información, el internet y la televisión pasan a abordar la entidad del entretenimiento que fomenta en el niño un ideal que no implica límites, valores, ni castigos ante la satisfacción pronta y el des-aburrimiento continuo:la nueva educación del infante lo desconectará de una realidad exigente para sumergirlo en un cyber espacio de entretenimiento y satisfacción.
Los roles parecen haber cambiado: el hijo sabe más; representa el principio de la realidad madura frente a sus formas paternales obsoletas. El padre como autoridad y transmisor del bienestar, el conocimiento, la experiencia, es reducido grandemente;tiene menos que ofrecer, y por tanto, menos que prohibir (Santori, 1997). Por ende, el nuevo sujeto se renovará “a partir de él mismo” (influenciado por los medios televisivos) convirtiéndose en su propio crítico, destituyendo lentamente a aquel padre como su modelo a seguir y su autoridad por negar.
JUSTIFICACIÓN
Ante la creciente plasticidad que está viviendo el ser humano con el acaecer delos nuevos tiempos: la revolución tecnológica, la accesibilidad de información, y la reestructuración de los roles sociales, creemos que la psicología debe replantearse las estructuras psíquicas que devienen patógenas ante una reformulación del “ser” del propio sujeto. Pero no por ello, debe dejar de lado los grandes clásicos que han fundamentado un pilar fuerte y sin embargo necesario, para la...
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