Infarto del ejecutivo

EL INFARTO DEL EJECUTIVO




Este término que suena a crónica literaria, definió por muchos años el infarto cardiaco presentado durante la realización de ejercicio de un “deportista de fin desemana”; hábito muy común entre la clase gerencial y dirigente, pero del que no escapan los empleados y trabajadores independientes de todos los estratos y lugares del mundo, cuyo tiempo entresemana se reduce a la misma velocidad que la industrialización se expande. Todos hemos escuchado la historia del conocido que se infartó en el partido de básquet del domingo o en la carrera debeneficencia.
Actualmente la evidencia científica apunta a que el ejercicio vigoroso realizado por una persona no entrenada, puede aumentar el riesgo de infarto cardiaco solo si esta persona presentaenfermedad cardiaca preexistente como son anomalías cardiovasculares hereditarias o congénitas en los jóvenes o enfermedad aterosclerótica más frecuente en adultos. El problema radica en saber si se tieneuna alteración cardiaca, pues muchas de ellas no presentan síntomas y a pesar de los renombrados chequeos ejecutivos y los avances tecnológicos de punta, ningún exámen es 100% confiable.
No quedaotro camino que hacer correctamente las cosas y evitar el extenuante partido de fútbol o la maratón de fin de semana si previo a ello no se ha tenido un entrenamiento adecuado, el cual incluyeejercicio regular varios días a la semana, con la frecuencia y la intensidad ajustada al deporte a realizar.
El nivel óptimo de ejercicio para prevenir las enfermedades del corazón no está claro,pero en general se recomienda para personas sanas 30 minutos 5 o más veces por semana de ejercicio aeróbico (caminar, nadar, pedalear etc.) y de intensidad moderada.
Durante el ejercicio vigoroso delpartido de tenis del sábado en la tarde el cuerpo presenta cambios fisiológicos que afectan el ritmo cardiaco y la tensión arterial, los cuales pueden ser peligrosos para las personas con...