Informacion general
Por otro lado las agitadas industrias que emanan sus desechos al lago marabino aun mantienen apagadas sus chimeneas fumadoras y tampoco han salido los automóviles que colapsan y calientan aun máslas arterias viales de la ciudad, a esta hora todo parece indicar que la naturaleza marabina puede respirar aliviada del calentamiento que ha venido desequilibrando su dinamismo, pero la crudarealidad es que mientras todos duermen , un gigantesco ejercito de maquinas de hacer frio trabajan sin descanso para refrescar el sueño de los hogares de esta ciudad acondicionada.
La aurora muere, y ahoralos rayos solares comienzan a derretir literalmente el suelo marabino. La ciudad despierta, y con ella los motores de autos y fábricas. Pero paradójicamente, justo al asomarse el sol, se empiezan aapagar en las casas los aires acondicionados, esos preciados cajones que soplan frío y hacen más agradable la habitabilidad en el estado más caluroso de Venezuela.
Bien temprano y café en mano,Adebis Franco apaga su pequeño ventilador, el que todas las noches le sopla a su esposo y a su bebé de cinco meses mientras duermen. Trabajando como coordinadora del departamento de información de launiversidad Rafael Belloso Chacin (URBE) y que todavía no le alcanza para adquirir un aire acondicionado para su habitación rentada, situada en una casa en el sector Palito Blanco, en Maracaibo.Mientras los líderes políticos y foros internacionales no tienen otra opción que afrontar el problema, y cojean en las acciones para disminuir las emisiones de CO2, Marisela Núñez enciende la unidad...
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