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El Síndrome de las Ventanas Rotas
Días atrás, padre me contó acerca del llamado síndrome de las ventanas rotas. El SVR parte de un experimento psico-social realizado en 1969 en USA, en el que se dejaron abandonados en la calle dos autos de igual marca y modelo en 2 ciudades socioculturalmente opuestas: Bronx (paupérrima) y Palo Alto (riquérrima). En la primer ciudad bandalizaron el auto en pocashoras: lo rompieron y robaron todo, hasta el aire de las ruedas. En el barrio californiano, en cambio, el coche quedó intacto.
Pasados unos días, los experimentadores decidieron romperle un vidrio al auto de la zona rica, lo que desató el indeseable resultado objeto de ésta observación: bandalizaron el auto en la misma forma que lo hicieron en el Bronx.
Pero ¿qué impulsó a la gente rica arobar y romper aún cuando no estaban necesitados como “presuntamente” lo está la gente pobre?
Al parecer, un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de despreocupación y de abandono, que carcome aún los códigos de convivencia, de respeto, las reglas y hasta a la mismísima Ley. Las cosas pierden valor abruptamente, y cuanto más se dañe el auto (u otra cosa) menos valortiene y más se reafirma ésta irracional e incontenible violencia.
Tres o cuatro domingos atrás, estaba viendo un partido de tenis por T.V cuando, a través de mi ventana, escucho gente hablando en voz más alta que lo normal:
-Flaco, flaco!. Levántate, flaco! -Dos muchachos bien vestidos, bien peinados y calzados, le hablaban a un muchacho que, evidentemente amante del buen vino, yacía tirado en lavereda sin un gramo de conciencia.
-Dale, flaco, levántate que va a venir la policía y te van a hacer historia!. Flaco. Dale, capo, levántate. ¿Quieres que te acompañemos a tu casa?
El caído nunca despertó. Lo que se despertó fue otra cosa... 
Los “ricos” tuvieron (originalmente) la buena (incluso muy buena) intención de ayudar al disminuido, pero teniendo al alcance de sus manos un botín(billetera, teléfono y reloj), se dejaron llevar por una conducta que claramente hubieran condenado en otro contexto.
Las ideologías más conservadoras acostumbran atribuir a la pobreza las causas del delito... (avísenme si me equivoco)
No se trata de pobreza, muchachos, se trata de la psicología humana y del comportamiento ventajero de las personas.
No estoy haciendo un juicio de valor, sólo piensoen las veces que debo haberme aprovechado de una o más personas que, por tener “cara de boludos”, les hablé mal, les pedí rebaja innecesaria, o no les di una moneda cuando me lo pidieron. Me estoy lamentando profundamente de la gente que no sabe defenderse, o no tuvo la suerte de aprender a hablar sin dar lástima, y por la cual es víctima día a día de una sociedad “naturalmente” insensible ydespiadada, que si bien no está esperando a que rompan los vidrios, aprovecha éstas excusas para progresar u omitir a ésta otra gente que no tiene la culpa de haber sufrido la rotura de algún vidrio en su interior.

El libro
El libro está basado en un artículo titulado Ventanas Rotas de James Q. Wilson y George L. Kelling, que apareció en la edición de marzo de 1982 de The Atlantic Monthly.2 Eltítulo del libro viene del siguiente ejemplo:
"Consideren un edificio con una ventana rota. Si la ventana no se repara, los vándalos tenderán a romper unas cuantas ventanas más. Finalmente, quizás hasta irrumpan en el edificio, y si está abandonado, es posible que sea ocupado por ellos o que prendan fuegos adentro.
O consideren una acera o banqueta. Se acumula algo de basura. Pronto, más basura seva acumulando. Eventualmente, la gente comienza a dejar bolsas de basura de restaurantes de comida rápida o a asaltar coches."
Una buena estrategia para prevenir el vandalismo, dicen los autores del libro, es arreglar los problemas cuando aún son pequeños. Repara las ventanas rotas en un período corto, digamos un día o una semana, y la tendencia es que será menos probable que los vándalos...