Informatrivo 5

Los lunes comienza mi rutina, cuando el sol empieza a caer decido arreglarme para partir hacia la universidad, claro, que cada ida es un estrés total; ya que pareciera que la ciudad se queda maspequeña al transcurrir el tiempo.

Todo inicia desde mi residencia donde de tres ascensores solo funciona uno y el edificio es de veinte pisos, debido a esto se convierte en un caos lasalida; sigue el metro que siendo hora pico se nota la tensión en el ambiente; la gente cansada, malhumorada de malos olores, tropiezos. Los insultos van y vienen porque ya en el vagón no cave ni unalfiler; no obstante entran los mendigos a pedir dinero entrando uno y saliendo otro; al parecer el trabajo de ellos es dentro del metro.

Llego a la estación la California, aquí lamayoría de las veces tenemos que hacer largas colas para subir por las escaleras mecánicas, las quejas están presentes, pero no son escuchadas por nadie o pondría decir ignoradas por muchos. Al salirnoto que ya oscureció y el miedo a ser victima de la inseguridad aumenta, logro ver que no soy la única, las personas se aferran a sus pertenencias; sus miradas caen en todos lados como esperandoser los próximos y a su vez deseando ser invisibles para los antisociales. Camino hacia la parada de los autobuses que nos llevan a la universidad, sinceramente de todo el recorrido el final es elque mas me aterra (seguramente no me sucede a mi sola). Un tiempo atrás la camionetita donde iba fue atracada, fueron los minutos mas largos de mi vida todo lo ví en cámara lenta, afortunadamenteesa vez no hubo heridos, de allí quedo mi temor, pero mas es la impotencia que muchos sentimos al ver que no hay autoridad que valga para darle un alto a tanta injusticia.
Ni siquieraestando dentro de las instalaciones de la santa María estamos a salvo.

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EL CAOS DEL DÍA A DÍA

Claudia Arévalo 19318509
Turno: noche
Informativo: IV