Informe Mitos Y Leyendas America Latina.
Introducción Pág. 3
Mitos en Latinoamérica Pág.4
Leyendas en LatinoaméricaPág.6
Bibliografía Pág.11
Introducción
Que es el mito y la Leyenda?
Tanto el mito como la leyenda son expresiones literarias que hablan del origen y de los fundadores de una dinastía o linaje, otorgando, a cadamiembro de dicha comunidad, sentido de su existencia personal o de la de su clan o familia.
Los mitos -En general- Narran las aventuras de dioses, semidioses y hombres, la formación del mundo, la creación de los seres vivos.
Las leyendas -En cambio- Mezclan realidad y fantasía; presentan personajes imaginarios, héroes, espíritus y hombres.
¿Qué es una leyenda?
Una leyenda es unanarración oral o escrita, en prosa o verso, de apariencia más o menos histórica, con una mayor o menor proporción de elementos imaginativos.
Pueden ser religiosas, profanas o mixtas, según el tema del cual traten. Las leyendas también pueden ser populares (de formación más o menos espontánea o inconsciente), eruditas o fruto de una combinación de elementos de ambos orígenes.
Pueden haber sidoinicialmente eruditas y haber conseguido, después, una gran popularidad.
Sin importar la extensión que tenga -aunque por lo general es corta- el rasgo que la define es su tema. La leyenda siempre es un relato que pretende explicar un fenómeno natural -como las tempestades, los lagos, los terremotos-, contando una historia fantástica. Como ejemplo, la leyenda de la Laguna del Inca, de intenso colorverde, dice que en el fondo de sus aguas está enterrado el cuerpo de una princesa inca, cuyos ojos eran de ese color, quien murió el día en que acababa de casarse.
Mitos en Latinoamérica
Mito de Aztecas
La llorona
Consumada la conquista y poco más o menos a mediados del siglo XVI, los vecinos de la ciudad de México se recogían en sus casas con el toque de queda, avisado porlas campanas de la primera Catedral; a media noche y principalmente cuando había luna, despertaban espantados al oír en la calle, tristes y prolongadisimos gemidos, lanzados por una mujer a quien afligía, sin duda, honda pena moral o tremendo dolor físico.
Las primeras noches, los vecinos se resignaban a santiguarse por el temor que les causaban aquellos lúgubres gemidos, que según ellos,petenecían un ánima del otro mundo; pero fueron tantos y tan repetidos y se prolongaron por tanto tiempo, que algunos osados quisieron cerciorarse con sus propios ojos qué era aquello; y primero desde las puertas entornadas, de las ventanas o balcones, y enseguida atreviéndose a salir a las calles, lograron ver a la que, en el silencio de las oscuras noches o en aquellas en que la luz pálida de la lunacaía como un manto vaporoso lanzaba agudos y agónicos gemidos.
Vestía la mujer un traje blanco y un espeso velo cubría su rostro. Con lentos y callados pasos recorría muchas calles de la ciudad, cada noche tomaba distintas calles, pero siempre pasaba por la Plaza Mayor (hoy conocida como el Zocalo de la Capital), donde se detenía e hincada de rodillas, daba el último angustioso y languidísimolamento en dirección al Oriente; después continuaba con el paso lento y pausado hacia el mismo rumbo y al llegar a orillas del lago, que en ese tiempo penetraba dentro de algunos barrios, como una sombra se desvanecía entre sus aguas.
"La hora avanzada de la noche, - dice el Dr. José María Marroquí- el silencio y la soledad de las calles y plazas, el traje, el aire, el pausado andar de aquella...
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