Ingenieria Civil
A Uribe parece no haberle molestado que su polémico amigo le llevara invitaciones de un buscado criminal.
Miguel de la Espriella se ha movido por décadas en la frontera de la ilegalidady varias veces la ha traspasado. De la Espriella –ex funcionario, ex representante y ex senador- ha cometido delitos, faltas disciplinarias, atropellos a la ética e indelicadezas a lo largo de suvida, sin perder por ello su influencia. Terminó condenado por la parapolítica pero mucho antes de que el término existiera, él gozaba de una indiscutida impunidad.
La primera vez que estuvo bajo losreflectores fue en 1994, cuando fue ponente en la Cámara del llamado ‘narcoproyecto’. Una iniciativa para dejar sin dientes a la justicia frente a los delitos de lavado de activos, enriquecimientoilícito y narcotráfico.
No había pasado un año cuando el nombre de Miguelito, como le dicen sus allegados, volvió a salir a flote. Esta vez fue en el proceso 8.000 que investigaba la entrada dedineros del Cartel de Cali a la campaña presidencial de Ernesto Samper y de varios congresistas.
En su conocida indagatoria de 1995, el tesorero de la campaña liberal Santiago Medina reveló que Miguelde La Espriella recibió en Montería una avioneta con 180 millones de pesos en efectivo, en cajas envueltas en papel de regalo, provenientes del narcotráfico junto con camisetas y gorras que invitabana votar por Samper.
La remesa multimillonaria – o la mitad de ella porque una parte se refundió en el transbordo- fue trasladada al campero de Miguel de la Espriella.
Nunca fue condenado porese episodio. Otros, incluso parientes de Miguelito, terminaron en la cárcel por la narcofinaciación sin que él se hubiera despeinado. En diciembre de ese año andaba tan campante como siempre.Aprovechando los villancicos impulsó un proyecto de ley –conocido como el narcomico- que buscaba acabar con el proceso 8.000.
Cuando la situación se volvió escandalosa, retiró el narcomico explicando...
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