Ingenieria
por D. Martyn Lloyd-Jones
Bienaventurados los Pobres en Espíritu
Entramos ahora en el estudio de la primera de las Bienaventuranzas, 'Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.' Como indiqué en el estudio precedente, no sorprende que sea ésta la primera, porque obviamente es, como veremos, la clave de todo lo quesigue. En estas Bienaventuranzas hay, sin lugar a dudas, un orden bien definido. Nuestro Señor no las pronunció en el orden en que están al azar o por casualidad; hay en ellas lo que podríamos llamar una secuencia espiritual lógica. Esta primera Bienaventuranza debe necesariamente ser la primera simplemente porque sin ella no hay acceso al reino de los cielos, o al reino de Dios. No hay nadie en elreino de Dios que no sea pobre en espíritu. Es la característica fundamental del cristiano y del ciudadano del reino de los cielos, y todas las otras características son en un sentido la consecuencia de esta. Al explicarla veremos que significa un vacío en tanto que las otras son una manifestación de plenitud. No podemos ser llenados hasta que no estemos vacíos. No se puede llenar con vino nuevouna vasija que todavía conserva algo de vino viejo, hasta que el vino viejo haya sido derramado. Esta, pues, es una de esas afirmaciones que nos recuerdan que tiene que haber un vacío antes de que algo se pueda llenar. Siempre hay estos dos aspectos en el evangelio; hay un derribar y un levantar. Recuerden las palabras del anciano Simeón respecto a nuestro Señor y Salvador cuando lo sostuvo enbrazos. Dijo, 'Este está puesto para caída y levantamiento de muchos.' La caída está antes que el levantamiento. Es parte esencial del evangelio que antes de la conversión debe haber la convicción; el evangelio de Cristo condena antes de liberar. Esto es algo muy fundamental. Si prefieren que lo diga en una forma más teológica y doctrinal, diría que no hay afirmación más perfecta de la doctrina de lajustificación por fe que esta Bienaventuranza: 'Bienaventurados son los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.' Bien pues, este es el fundamento de todo lo demás.
Pero no sólo esto. Es obviamente una prueba muy a fondo para cada uno de nosotros, no sólo al enfrentarnos con nosotros mismos, sino sobre todo cuando nos enfrentamos con el mensaje completo del Sermón del Monte.El caso es que condena de inmediato cualquier idea del Sermón del Monte que lo vea como algo que ustedes y yo podemos hacer por nosotros mismos, algo que ustedes y yo podemos llevar a cabo. Niega esto desde el primer instante. Al comienzo mismo encontramos una condenación tan obvia de todos esos puntos de vista que vimos antes, que lo consideran como una ley nueva o como algo que introduce unreino entre los hombres. Ahora ya no se oyen tanto estas ideas, pero siguen existiendo y fueron muy populares a comienzos de siglo. Se hablaba entonces de 'introducir el reino,' y siempre se utilizaba como texto el Sermón del Monte. Consideraban que el Sermón era algo que podía ponerse en práctica. Hay que predicarlo y luego los hombres pasan de inmediato a ponerlo en práctica. Pero esta idea no sóloes peligrosa sino que es una negación absoluta del Sermón mismo, el cual comienza con esta proposición fundamental de ser 'pobres en espíritu'. El Sermón del Monte, en otras palabras, viene a decirnos, 'Hay una montaña que tienen que escalar, a cuya cima tienen que ascender; y lo primero que tienen que tener en cuenta al contemplar esa montaña que se les dice que escalen, es que no puedenconseguirlo, que son completamente incapaces de ello por sí mismos, y que cualquier intento de conseguirlo con sus propias fuerzas es prueba positiva de que no lo entendieron.' Desde el primer momento condena el punto de vista que lo considera como un programa de acción que el hombre ha de poner en práctica de inmediato.
Antes de pasar a hablar del mismo desde lo que podríamos llamar una perspectiva...
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