Ingeniero

Introducción a la Problemática Ambiental

Una única Tierra, ¿dos humanidades?

Albert García Espuche

Hace ahora unos treinta años, diversos pensadores y científicos realizaron una serie de trabajos que abordaron, entre otras, dos cuestiones clave para la humanidad: la existencia de límites al crecimiento y la persistencia de grandes desigualdades en el planeta. La influenciade esas reflexiones fue muy notable en aquel momento, pero no fue menor la reacción contraria que suscitaron algunas de las ideas que entonces se expresaron y defendieron.

Desde hace unos años, una segunda ola de trabajos y de actuaciones diversas ha puesto de nuevo el acento sobre aquellas cuestiones. Hoy, en efecto, no sólo infinidad de pensadores, científicos o economistas, y numerososinstitutos de reflexión independientes, sino también, y en una medida mucho mayor que antes, organizaciones oficiales de alcance mundial coinciden en afirmar que los dos temas de máxima preocupación, que forman parte inseparable de una misma ecuación a resolver, son la aceptación efectiva y consecuente de los límites del planeta, y la superación de la desigualdad entre las diversas sociedades que lohabitan.

De hecho, aunque la primera ola de reflexiones se pueda recoger bajo el paradigma de los límites al crecimiento y la segunda bajo los de cambio global y desarrollo sostenible, en los planteos actuales no hay nada esencialmente nuevo, desde el punto de vista del contenido, respecto de lo que pudo haberse escrito y defendido en algunos de los textos de los años sesenta oprimeros setenta. Ahora, en todo caso, al tiempo que es mayor la prudencia y menor la ingenuidad en las previsiones de futuro, es más exacto el análisis del presente, pues se dispone de más y mejores instrumentos científicos de análisis, medición y comprensión, y se conocen mejor las condiciones de vida en el mundo y algunos efectos globales que la acción humana ejerce sobre los sistemas naturales.Visto desde nuestros días y con la nueva capacidad de información, se puede decir que lo más relevante que ha sucedido en estas últimas décadas es, por un lado, el empeoramiento de algunas variables medioambientales (cambio climático, capa de ozono, biodiversidad, deforestación, etc.) y el incremento de las desigualdades en el mundo; y, por otro, la asunción de lainseparabilidad entre cuestiones sociales y ecológicas, y el consecuente y mayor interés de la población en la defensa de los derechos asociados a ellas. Ahora, la difusión de la información es afortunadamente más fácil y, además, la sociedad es capaz de actuar más eficazmente desde la base, a través de organizaciones no gubernamentales y de la implicación de los

organismos de poder local en latoma de decisiones. Sin duda, la reacción contraria es también muy fuerte hoy,

y así, en la era de la llamada globalización, las dos familias de cuestiones citadas se afirman como ejes fundamentales de una reflexión crítica que insiste en la idea de una visión global comprehensiva de todas y no sólo de algunas de las cuestiones que afectan al conjunto del planeta. Una necesidad que el Programade las Naciones Unidas para el Desarrollo quiso recoger ya desde el mismo título de su Informe sobre el desarrollo humano 1999: Globalization with a Human Face.

Tras un breve repaso a los trabajos pioneros, trataremos aquí, primero, de cada una de las dos cuestiones, los límites y la desigualdad, y, después, de su inclusión inseparable en una ecuación que no se puede resolver -en favor demejorar las condiciones de vida del conjunto de la humanidad y en un planeta de límites finitos- sin abandonar los modelos actuales de producción y de consumo.

El impulso de los clásicos.

Casi siempre es posible remontarse muy atrás en los antecedentes de cualquier tipo de reflexión, pero en los temas que nos conciernen aquí es del todo claro que los años sesenta y los primeros setenta...