Ingeniero
Todos los días escucho a tal o cual personero, alcalde, ministro, sacerdote, escolar, universitario,
periodista, profesor o comentarista hablar de la Calidad de la Educación.
Todos concuerdan que la calidad de la educación de las escuelas fiscales es deficiente. Todos opinan
sobre la forma de medir esta bendita calidad, que la PSU, que el SIMCE, que hay que cambiar el
método de medición, bla, bla, bla.
Pero nadie, absolutamente nadie ha hecho un DIAGNÓSTICO y ha declarado, o ha postulado, cuál es el
problema de fondo. Todos se quedan en esa palabrería rimbombante que dice como todo, pero que
no dice nada: “la calidáh” (y así escucho como la pronuncian, porque a pocos les escucho decir
calidad).
En fin, como no escucho a nadie hacer un diagnóstico, en este documento voy a tratar yo de hacer
uno, partiendo por describir qué es la educación, y luego analizar cuáles son las variables que, a mi
entender, incidirían en obtener una educación de “calidáh” o, mejor aún, una educación de calidad.
En términos sencillos, la educación formal, y hago hincapié en la palabra “formal”, es UN PROCESO,
por el cual un EDUCANDO recibe CONOCIMIENTOS de parte de un EDUCADOR y DESARROLLA
HABILIDADES de acuerdo a un determinado PROGRAMA, que se imparte utilizando cierta
INFRAESTRUCTURA que permita que el PROCESO se realice en condiciones adecuadas.
Me podrán decir que soy simplista, o que tengo una visión sesgada por mi condición de Ingeniero,
pero mientras no salga alguien a decirme cómo se imparte la educación, me voy a quedar con mi
definición, y una vez definido así, compararé cada uno de los elementos entre los establecimientos de
supuesta "mala calidáh" con los de supuesta "buena calidad".
1. LA INFRAESTRUCTURA: son los bancos, pizarras, luz, y que no parecieran ser muy distintos. De hecho
en los últimos 25 años los distintos gobiernos han invertido crecientes cantidades en infraestructura,
construyendo nuevas escuelas, con salas mucho mejores que en las que yo estudié. Probablemente los
laboratorios podrían ser distintos o menos equipados, pero no justificarían las diferencias en las
pruebas SIMCE de matemáticas, lenguaje o historia. Definitivamente por aquí no estaría el problema.
2. EL PROGRAMA: el programa de estudios es, en lo fundamental, el mismo para todos los
establecimientos por lo que, definitivamente, no podría marcar una diferencia en los resultados.
3. EL EDUCANDO: me parecería aberrante decir que la calidad del educando en las escuelas públicas es
mala. Es mas, equivaldría a decir que esos alumnos ya a los 6 años no tendrían futuro pues "son de
mala calidad". Me resisto a ello, por una razón muy lógica: todos los que somos padres sabemos que
no hay nada más fácil que un niño aprenda. Son como solemos decir: verdaderas esponjas. En conclusión, y en una primera aproximación, yo diría que por aquí no hay un problema, pero vamos
a volver sobre este punto más adelante.
4. El EDUCADOR: en mi experiencia personal, así como lo veo con mis hijos, hay profesores con los
cuales aprenden fácilmente, otros con mayor dificultad, y otros a los que sencillamente los niños no les
entienden nada. Yo personalmente tuve la oportunidad de estudiar tanto en escuelas fiscales como en colegios particulares, por lo que tuve la oportunidad de tener educadores de uno y otro tipo, y en
ambos tipos de establecimientos, privados y fiscales.
Aquí si noto algunas diferencias, y explico a continuación.
¿Que pasa en un colegio particular cuando un profesor es de esos que dicen "el profe es malo"?, ...
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