Ingeniero
para alcanzar las metas de su compañía?
He aquí algunas reflexiones claves
sobre sus aciertos y sus errores.
Oficina Eficiente, No. 59 Mayo/Junio 1994
Adaptación de Harvard Business Review
Ocaso y renacer de la planeación estratégica
Cuando la planeación estratégica saltó a la fama a mediados de los años 60, los líderesde las grandes corporaciones la acogieron como "la mejor alternativa" para diseñar e implementar estrategias que aumentarían la competitividad de cada uno de los departamentos de operación de una compañía. Fiel a la gerencia científica, de la que fuera precursor Frederick Taylor, esta "vía mejor" incluía una separación entre el pensar y el hacer, así como la creación de nuevas funciones queirían a ser desempeñadas por especialistas: los planificadores estratégicos o gerentes de planeación. Se esperaba que los sistemas de planeación produjeran no sólo las mejores estrategias sino también claras instrucciones que se pudiesen seguir paso a paso. La expectativa era creciente pues se pensaba que dichos pasos facilitarían la práctica de toda estrategia, a tal punto que los "hacedores",esto es, los gerentes de producción, no se equivocarían en los procedimientos. Como es bien sabido hoy, la planeación no ha funcionado exactamente en esa forma.
Si bien no ha muerto del todo, la planeación estratégica se cayó hace rato de su pedestal. Pero incluso hoy muy poca gente entiende a cabalidad la razón de tal desencanto: muy al contrario de lo que se ha creído, planeaciónestratégica no es lo mismo que pensar estratégico. Esto es lo que argumenta Henry Mintzberg en su quinto artículo publicado en la prestigiosa revista Harvard Business Review de comienzos de este año. A decir verdad, la planeación estratégica con frecuencia arruina el pensar estratégico haciendo que, para los gerentes, visión real sea manipulación de números. La confusión central de todo este asunto esque las visiones, no los números ni los planes, son las que se traducen en las estrategias más exitosas. La capacidad de concebir visiones está más cerca de un pensar estratégico.
Mintzberg, profesor de administración de la Universidad McGill de Montreal, Quebec, y profesor asistente de INSEAD de Francia, sostiene que la planeación estratégica, tal como se practica, ha sido en realidadprogramación estratégica, es decir, la articulación y elaboración de estrategias o visiones ya existentes. Cuando las compañías captan la diferencia entre planeación estratégica y pensar estratégico, pueden entonces volver a lo que los procesos de elaboración de estrategias debieran ser: esto es, a capturar lo que los gerentes aprenden de todas las fuentes (tanto de observaciones nocodificables de sus experiencias personales y de las experiencias de otros a través de la organización, como de datos cuantificables arrojados por la investigación de mercado y afines) para luego sintetizar ese aprendizaje en una visión de la dirección que el negocio ha de seguir.
Las organizaciones desencantadas con la planeación estratégica no deberían desembarazarse de sus planificadores ni concluirque no hay necesidad de programar. Por el contrario, tales organizaciones deben transformar el trabajo de planeación convencional. Los planificadores deben hacer su contribución en torno a los procesos de elaboración de estrategias antes que en las estrategias mismas. Tales ejecutivos deben proveer los análisis formales (hard data) que el pensar estratégico necesita, resistiendo a latentación de descubrir respuestas correctas. Su contribución ha de ser facilitar la amplitud con que se consideren los diversos asuntos inherentes a los procesos de elaboración de estrategias. Ellos deben actuar, entonces, como catalizadores que apoyan la elaboración de estrategias ayudando y animando a los gerentes a pensar estratégicamente. Los líderes de planeación estratégica pueden ser...
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