Ingeniero

El tema de los vientres de alquiler suele ser cuestión de debate en muchas oportunidades. El asunto tiene sus defensores y detractores, pero sigue suscitando polémica. ¿Es aceptable que unamujeralquile su vientre para gestar una criatura que legalmente será de otros y sobre los que ella no tendrá ningún derecho?
Que una pareja estéril aspire a ser padres es lógico y comprensible. Lo quesecuestiona son los métodos para conseguirlo, si se trata de una necesidad o un negocio. Muchas mujeres que alquilan su vientre, ven todo este proceso como un negocio, no por el bebé quefecundarán, sinopor el dinero que recibirán.
También está el caso de parejas homosexuales que desean adoptar. Unos piensan que pueden ser padres o madres ejemplares y darles cariño y seguridad y otros,que es unaaberración que un niño tenga dos padres o dos madres.
El tema depende muchísimo de la situación en la que se encuentre la persona, o la pareja. Sin embargo, el vientre de alquiler no esla única opciónpara tener hijos, ya que la fertilización in vitro es una de las mejores opciones de la ciencia para ayudar a parejas con problemas de concepción, y por otra parte está la adopción yla creación deespermas a partir de células madres.
La mujer pierde el sentido maternal al alquilar un vientre, ya que está comprobado que el vínculo afectivo madre-hijo se gesta desde el momentode la fecundación.De la manera como la madre asuma esta relación dependerá, en gran medida, el adecuado desarrollo de su hijo.
¿Cómo es posible que una madre que ha tenido a un bebé durante 9meses en su barriga, quelo ha sentido, lo ha sufrido, lo ha disfrutado, decida optar por el dinero, entregarlo a alguien y no volver a verlo más? Sea éste biológico de la madre que alquila elvientre, o de otra que entregósus óvulos, se establece un vínculo maternal. ¿Cuánto somos capaces de hacer para conseguir dinero y satisfacer nuestras necesidades? ¿Pesa más el dinero que la vida?