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50 sombras de grey

Otra elegante rubia impecablemente vestida, sale de una gran puerta a la derecha. ¿Qué pasa con todas las rubias inmaculadas? Es como Stepford aquí. Tomando una respiraciónprofunda, me pongo de pie.
"señorita Steele? " pregunta la última rubia.
“Sí," me aclaro la garganta. “Sí". Eso sonó con más confianza.
-El Sr. Grey la verá en un momento. ¿Puedo tomar su abrigo?-Oh, por favor. - Me cuesta salir de la chaqueta.
“¿Le han ofrecido algún refresco? "
Um - no. -Dios mío, ¿metí a la rubia número uno en problemas?
La rubia numero dos frunce el ceño y volteahacia la joven mujer detrás del mostrador.
-¿Quieres té, café, agua? -pregunta, volviendo su atención hacia mí.
-Un vaso de agua. Gracias,-murmuro.
-Olivia, por favor buscar a la señorita Steele unvaso de agua. - Su voz es severa. Olivia se levanta de inmediato y se escabulle tras una puerta en el otro lado del vestíbulo.
-Mis disculpas, señorita Steele, Olivia es nuestra nueva pasante.Sírvanse tome asiento. El Sr. Grey la vera en cinco minutos. -
Olivia regresa con un vaso de agua helada.
-Aquí tiene, señorita Steele. -
-Gracias. -
La rubia número dos camina hacia el amplio escritorio,taconeando y haciendo eco en el piso de arenisca. Se sienta, y ambas continúan su trabajo.
 
Tal vez el señor Grey insiste en que todas sus empleadas sean rubias. Me pregunto ociosamente si eso eslegal, cuando la puerta de la oficina se abre y un hombre afroamericano alto, atractivo, elegantemente vestido con rastas cortas salidas. Definitivamente me he llevado la ropa equivocada.
Se vuelve ydice a través de la puerta. Golf, esta semana, Grey.
No escucho la respuesta. Se vuelve, me ve y sonríe, sus ojos oscuros que se arrugan en las esquinas. Olivia se levantó de un salto y llamó elascensor. Ella parece sobresalir al saltar de su asiento. Está más nerviosa que yo.
-Buenas tardes, señoritas -, dice él mientras sale por la puerta corredera.
-El Sr. Grey la verá ahora, Srta....