Inimputabilidad

Imputabilidad e inimputabilidad en el proyecto de código penal tipo de 1963.

Hoy dia, una vigorosa corriente doctrinaria examina la cuestión de la imputabilidad y su aspecto negativo al ocuparse de la teoría del delincuente; ya no, por tanto, en el análisis deldelito. Y este modo de ver las cosas, a mas de un intento definitorio, por vía positiva, de la imputabilidad, ha trascendidolimitadamente en la legislación: así, el Código penal italiano, fielmente seguido en este aspecto por el Anteproyecto mexicano de 1958.
Sin embargo, la abrumadora mayoría de los Códigos penales encara el problema de la imputabilidad por su faz negativa: rehúsan definido y enumeran, en cambio, las eximentes. La etapa actual de la doctrina juspenalista no permite otro procedimiento unánime satisfactorio.Pero lo innegable es que el tema de la imputabilidad asume en primer plano en la meditación 2 del reformador de las leyes penales, por cuanto constituye una pieza clave en la captación del ser humano como individuo responsable”.
Ubicación de la materia en el Anteproyecto de 1963
Como el texto de 1958, el Anteproyecto de Codigo Penal Tipo, de 1963, reúne toda la materia de inimputabilidad-excepción hecha de la minoridad de edad penal-, en un capitulo especifico, el numero I, dentro del Titulo Segundo de su Libro Primero, consagrado al delincuente. Con ello pone de manifiesto una sistemática certera, que salva a la eximente de trastorno mental transitorio de la indebida asociación con los restantes aspectos negativos del delito, y rescata a la inimputabilidad por enajenación o sordomudezdel criterio con que el Código vigente la analiza.
A diferencia del Anteproyecto de 1958, sin embargo, el actual omite una definición positiva de la imputailidad, necesarísima en doctrina, pero peligrosa en un texto positiva y siempre abierta a la critica demoledora, como lo prueba, por lo demás, la suerte corrida por la correspondiente norma de del Codigo penal italiano. De las causas deinimputabilidad, en cabio, cabe obtener fácilmente la noción positiva, que no es otra, en resumen, que la capacidad de entender y de querer, debidamente calificad. Y el Anteproyecto acoge, además con recto criterio, las eximentes que en esta materia analiza la doctrina: falta de desarrollo mental, descompuesta en minoridad y sordomudez; y falta de salud mental, analizada en trastorno mental permanente.Innova el Anteproyecto, por ultimo, al insertar entre las causas que excluyen la imputabilidad a la ceguera, sin establecer sobre este punto- como tampoco lo hace al ocuparse de la sordomudez-, presunciones absolutas o relativas de inimputabilidad, que reducen el criterio del juzgador y alejan de resoluciones adecuadas a la realidad.

Accione liberae in causa

Clara es la formula empleada paralas actiones libere in causa, que se implican en el texto relativo al transtorno mental transitorio. De este se pide, para que funcione como eximente, que su causa generadora “ no sea producida dolosa o culposamente por el agente”. De tal suerte, no se vincula a la acción libre en su causa con el dolo del infracto: por el contrario, alcanza meridianamente a la conducta culposa, lo que resulta atodas luces encomiable.
El problema de las actiones liberae in causa a la luz de los grados de la culpabilidad se evidencia, tanto mas, en legislaciones que solo hablan de la inimputabilidad dolosamente procurada o que presumen el dolo aun frente a un estado culposamente provocado por el infractor. Ante este ultimo sistema, criticable y criticado, no queda otra cosa que la reforma legislativa,que cierre la puerta a indebidas consecuencias. Ante el primer caso, en cambio, se apunta que “ la limitación legislativa de la figura de la actio liberae in causa al supuesto de la preordenacion no significa exclusión de la responsabilidad para los casos en que la incapacidad no sea procurada intencionalmente. Si, en efecto, el estado de incapacidad es referible a voluntad del sujeto, la...