Inmersión lingüística
en Catalunya, desde hace más de treinta años.
La ciudad de Santa Coloma de Gramenet, situada en el áreametropolitana de Barcelona y que
cuenta con unos 120.000 habitantes, fue una de las primeras poblaciones catalanas en aplicar
el Programa de Inmersión Lingüística durante el curso 1983 a 1984.La predisposición de los
claustros de profesores, las familias, el ayuntamiento y el Casal del Mestre de Santa Coloma
de Gramanet permitió instaurar este método de aprendizaje en una poblaciónde alumnos
mayoritariamente castellanohablantes. Todo se gestó siguiendo unos criterios asamblearios
porque era la fórmula que permitía dar voz y voto a todas las partes involucradas en elproyecto: alumnos, padres y escuelas. Como sucedía en otros ámbitos de la sociedad después
de cuarenta años de dictadura, había ilusión y ganas para promover un cambio y que éste
fueraconstruido con el consenso de toda la comunidad educativa.
En los primeros años de aquella joven democracia el consenso de los partidos políticos
con representación parlamentaria hizo que aquellavoluntad de una comunidad educativa
de mayoría castellanohablante se transformara en el eje vertebrador del sistema educativo
catalán y a la vez en un instrumento muy eficaz de cohesión social.Desde las escuelas
considerábamos que lo más importante era idear una pauta pedagógica que no excluyera a
los niños por cuestión de lengua, por ejemplo, separando en dos tipos deescolarización: la
catalana y la castellana. Por ello, se planteó la inmersión como una técnica de aprendizaje que
incorporara las dos lenguas y que estableció el catalán como la lengua vehicular.
Apesar del éxito de la iniciativa y de sus resultados, la reprobación de diferentes sectores de
la sociedad no se hizo esperar, paralelamente se forjó una minoría que se mostraba en contra
de la...
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