inocencia infantil

Taller de práctica docente: Observación de recreos.(Escuela Sarmiento n°1)
Nereo Ibalo
Segundo día de observación; este miércoles no fue como el anterior, fue con menos ansiedad pero lejos de eso pude observar otras situaciones que me llamaron muchísimo la atención , situaciones que quizás me sorprendieron más que otras, pero hay una en particular que por momentos me dejaba sin palabras.Ese día me llamo la atención la gran cantidad de chicos solos y me puse a pensar, ¿qué será de ellos? ¿Porque están solos?, ¿Porque no juegan como los demás?. Aunque también pensé que a mi también me pudo haber pasado cuando era chico, o a algún compañero mío, ya que es muy normal. No lo supe responder, quizás la situación en sus ámbitos familiares no era el deseado, no era el acorde a suedades. Ya que al ser niño, tendrían que disfrutar de cada momento de alegría que viven, y no estar solos, apartados, con rostros exangües, esperando con aburrimiento a que pase el triste tiempo que conforma un recreo para volver a sus aulas.
Fue en ese instante donde nuestras miradas se cruzaron, sus ojos cristalizados hicieron efecto inmediato en los míos. Una hermosa sensación me dio laseguridad de poder acércame, paso a paso fui llegando al objetivo. Lo que me llamo la atención de tal chico, fue su mirada ida del espacio y tiempo, como si sus pensamientos influyeran más que jugar en el recreo, o como si los recuerdos le pesaran tanto en sus parpados hasta cerrarlos mínimamente, en sus ojos caídos.
Por otro lado lo tenía a Agustín, ver que estaba siendo acosado por las chicas, queeran niñas pero lejos de serlas, parecían adultas, no por sus aspectos físicos, si no por la libertad con la que se expresaban, coqueteándoles a un joven quien era mucho más grande que ellas, quien pudiera ser su padre, su tío, o hasta su profesor, era una imagen impactante, pero yo seguía centrado en ese chico con ojos de adulto. No sabía que pensar, pero hay algo que supe y que cualquiera lohubiera sabido, que no era linda ni buena su situación. Continué, seguí el trayecto hasta quedar a una distancia considerable, el resto lo completo el. Hubo milésimas de segundos de tensión hasta el momento del choque. Uno tiene en mente una visión que muchas veces no es la esperada, de mi boca no salía ninguna palabra, el único contacto era visual, hasta que se rompe con sus preguntas con unaactitud que ni él ni yo las creía, sabiendo que ni él con apenas una década en años, ni yo viéndolo, tendríamos la amarga consideración para dirigirnos así con otra persona, y con solo pensar que como puede ser que de una persona tan inocente salgan palabras tan groseras con tono de adulto y con tal grado de agresividad como para conmoverme. “¿Quién sos vos?, ¿Que onda gato?, ¿que estás escribiendo demí ? ¿qué me mirás tanto?, ¿sos puto vos?”.
Mi rostro se fue desfigurando con el pasar de las preguntas, quede petrificado, aislándome de las corridas y juegos de los demás chicos con semejantes palabras. Tome la decisión de no contestar, por el momento sentarme junto a él no fue una buena idea con un manto de tranquilidad y respiración solo quedaba escribir, escribir todo lo que hacíadescribir cada de sus acciones, gestos, actitudes .Sus preguntas inundaban mi mente en un alocado mundo de quince minutos. Al estar presente la ausencia de mis respuestas, llego a tal punto de que me sujetara de las rastas y me las tire. Pensé dentro mío como debía actuar. Me levante y me aleje un par de metros de el, y el me siguió. Fue ese el momento donde se me vino a la mente una frase de RafaelHernández Pérez , “Mi propósito es aprender con la fascinación de un niño, soñar e imaginar como un artista, entregarme con pasión al trabajo como un profesional, y ver el resto de los problemas como simples molestias que no durarán más que este preciso día.
Entonces le pregunte como se llamaba, aunque nunca en toda la conversación me dijo como era su nombre. Le dije que le iba a contestar todo...