Inquietante Mona Lisa

Inquietante Mona Lisa

Navegar por Internet lleva a lugares insospechados. Una vez más estoy frente a la pantalla, frente a múltiples caminos y “puertas” que se abren. A dónde voy a llegar no lo sé, aunque tengo claro por donde voy a comenzar: obras de arte. Intento clarificar ideas, voy y vengo de las artes visuales Clásicas, a las del Medioevo, de la Modernidad a las de la Actualidad.Increíble es observar cómo el arte concreta al ser humano, cómo lo perpetúa y lo vuelve un eterno presente que se actualiza constantemente, en mí... en todos. Me dejo llevar y tras mi pensamiento tomo consciencia del poder del medio de comunicación (en este caso la “red de redes”) en la “democratización” del conocimiento. Cuánto acerca y cuánto aleja a la vez. Continúo la búsqueda, no quiero perder ritmoy la propuesta indudable de esta modalidad de exploración es seguirlo. Lo hago. Algo llama poderosamente mi atención, y ahí mismo me detengo: La Gioconda de Leonardo da Vinci, y más específicamente su cantidad de recreaciones.
En una primera instancia intento reconstruir a grandes rasgos cómo la obra se fue popularizando: de ser una obra de colección privada, pasó a ser expuesta en el Museo delLouvre, y en la actualidad es uno de los tantos objetos de los medios de comunicación. Es uno de los cuadros más famosos y visitados y un ícono cultural retomado no sólo por artistas, sino también por la publicidad y por el mercado. La imagen de aquella mujer perpetuada en la pintura de Da Vinci aparece en objetos, Merchandising, en gif animados, cadenas de Internet: se ha convertido en un íconomutable. Ante esto me pregunto qué sucede con la obra.
En este trabajo pretendo acercarme a la obra a partir de los planteos de Heidegger e intentar abrir cuestionamientos que me aproximen a la experiencia estética que se produce ante la pintura. Además propongo observar a la Gioconda como un ícono de los medios masivos y las nuevas tecnologías.

Revelación del Ser

Para Heidegger, el artees el lugar de la verdad, presenta un mundo y con ello nos permite conocer la atmósfera espiritual de una época: los pensamientos, ideas, creencias, costumbres, sentimientos.
El espectador, al enfrentarse a la obra de arte, se encuentra ante la posibilidad de contemplar los vestigios de un determinado momento de la historia, ya sea contemporánea o no, que se fusiona con la propia experiencia ysubjetividad.
La vivencia frente a la obra se vuelve única y reveladora. En este encuentro, no sucedería lo mismo, por ejemplo, si el espectador se detiene frente a la Gioconda de da Vinci, a si lo hace frente a la pintura de Magrite. Dichas obras revelan mundos diferentes, desocultan y ocultan verdades, que junto a la interpretación del sujeto les son propias.

“Qué mejor que “La Gioconda” deMagrite, por citar un ejemplo entre miles, para ver el escepticismo contemporáneo, el permanente cuestionamiento de los valores, el triunfo de la ironía y el relativismo (dado por el pequeño tamaño del cascabel descentrado que substituye al personaje central de La Gioconda). Qué mejor que este ejemplo para ver la imposición de lo banal (en este caso un cascabel producido industrialmente) por sobre lotrascendente: una imagen irrepetible de la que fuera autor el gran maestro Leonardo da Vinci” (Oliveras. La metáfora en el arte, Buenos Aires, Almagesto, 1993, p 167.)

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Rene Magritte, La Gioconda, 1960

El arte habla del hombre y del mundo, revela al ser, y las interpretaciones frente a las voces de la obra son múltiples.
Dice Berger:
“En los museos de pintura nos encontramos con lovisible de otras épocas y eso nos acompaña. Nos sentimos menos solos frente aquello que nosotros mismos vemos aparecer y desaparecer todos los días. Hay tantas cosas que siguen siendo iguales: los dientes, las manos, el sol, las piernas de las mujeres, el pescado, en el reino de lo visible todas las épocas coexisten fraternalmente, aunque estén separadas por siglos o milenios. Y cuando la...