Insolvelcia ley concursal

El pasado día 1 de septiembre entró en vigor la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. La existente hasta esa fecha, en cuanto a situaciones anormales de la empresa se refiere, era una normativa muy diversa basada en el Código de Comercio de 1885, los preceptos no derogados del anterior Código de 1829 y la Ley de Suspensiones de Pagos, de 26 de julio de 1922. Esta normativa adolecía, tal y comose afirma en la Exposición de Motivos de la Ley Concursal, de arcaísmo, inadecuación a la realidad social y económica de nuestro tiempo, dispersión, carencia de un sistema armónico y predominio de determinados intereses particulares en detrimento de los generales.

La necesidad de la reforma concursal viene de antiguo. Desde 1926 han sido muchos los intentos de legislar una norma que se adaptasea las nuevas situaciones de modernidad de la práctica empresarial. Todos ellos, a pesar de estar fundamentados en loables estudios, resultaron vanos hasta la promulgación de la norma que comentamos.

El Código de Comercio de 1829 consideraba en estado de quiebra a todo comerciante que sobreseía el pago corriente de sus obligaciones, y distinguía entre cinco clases de quiebras: Suspensión depagos, insolvencia fortuita, insolvencia culpable, insolvencia fraudulenta y alzamiento.

Centrándonos en las dos primeras, la suspensión de pagos respondía al estado del comerciante --no se hablaba de empresa-- que, manifestando bienes suficientes para cubrir todas sus deudas, suspendía temporalmente los pagos, y pedía a sus acreedores un plazo, en que pudiera realizar sus mercaderías o créditospara satisfacerles. Mientras, la segunda era la derivada de infortunios, casuales e inevitables, en el orden regular y prudente de una buena administración mercantil que reducían su capital al punto de no poder satisfacer, en todo o en parte, sus deudas.

El Código de Comercio de 1885 reconocía un estado intermedio entre la condición normal del comerciante que cumplía con regularidad suscompromisos y la posición desgraciada del que se encontraba imposibilitado para satisfacer todas sus deudas, denominando suspensión de pagos el primero y manteniendo, para el segundo, la tradicional denominación de quiebra. La Ley de 1922 supuso una reforma del procedimiento en los casos de suspensión de pagos, limitando su finalidad al ordenamiento de los trámites necesarios para la regulaciónarmónica de las relaciones entre el suspenso y sus acreedores.

Procedimiento único para estas situaciones

En la Exposición de Motivos de la Ley Concursal, se indica que el nombre elegido para denominar el nuevo procedimiento es el de concurso. Con ello se destaca el fenómeno unificador de los diversos procedimientos de insolvencia mediante un procedimiento único, tanto para comerciantes como parano comerciantes. Se manifiesta, también, que la unidad del procedimiento impone la de su presupuesto objetivo, identificado con la insolvencia. Esta se concibe como el estado patrimonial del deudor que no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles (art. 2), con lo que se amplía el concepto.

Cuando la solicitud de declaración de concurso la presenta el deudor, deberá justificar suendeudamiento y su estado de insolvencia, que podrá ser actual o inminente. Se encuentra en éste último caso quien prevea que no podrá cumplir, regular y puntualmente, sus obligaciones. El concurso lo ha de solicitar en los dos meses siguientes a la fecha en que hubiera conocido, o debido conocer, su estado de insolvencia. Esta circunstancia se presumirá cuando haya acaecido el incumplimientogeneralizado de alguna de las siguientes obligaciones de pago:

- Obligaciones tributarias exigibles durante los tres meses anteriores a la solicitud.

- Cuotas de Seguridad Social y demás conceptos de recaudación conjunta durante el mismo periodo.

- Salarios e indemnizaciones y demás retribuciones derivadas de las relaciones de trabajo correspondientes a las tres últimas mensualidades....