Instituto De Reformas Sociales
LOS PRIMEROS PASOS
Es de sobra conocido que los problemas políticos y sociales de la fase inicial del liberalismo y la industrialización -tardía en España y que abarca desde la década de los treinta del siglo XIX hasta los comienzos del XX- han pasado a la historiacon el nombre de "cuestión social", que puede resumirse en dos puntos. El primero de ellos era la explotación de la fuerza de trabajo, incluso en el segmento más débil y vulnerable de la mano de obra infantil; tal explotación derivaba de la superioridad económica de los patronos, que les permitía de hecho fijar unilateralmente las condiciones de trabajo, bajo la apariencia, más bien ficción, dedeterminación conjunta con la otra parte del contrato de servicios. El segundo elemento de la cuestión social lo constituían el malestar y la intranquilidad generados por esa situación de explotación, y alimentados, en una relación circular de causa y efecto, por la represión de las organizaciones o actividades de "resistencia" creadas o desarrolladas por los propios trabajadores.
La respuestade los poderes públicos a estas consecuencias sociales indeseables del “dejad haced” en las relaciones de trabajo había de ser, una vez verificada su gravedad y descartados otros procedimientos para hacerles frente, el recurrir a la presencia activa del Estado, mediante lo que sus partidarios llamaban intervencionismo científico, germen, a su vez, de la legislación obrera, primera ytrascendental manifestación histórica de la intervención de los poderes públicos en las relaciones entre privados.
A este respecto, podemos señalar las tres ideas básicas que, a partir de su consolidación como fenómeno normativo, sustentan la legislación del trabajo y el Derecho del Trabajo, cada una de las cuales pugna con un dogma fundamental del liberalismo inicial. Frente al dogma liberal de laigualdad de los contratantes, la legislación y el Derecho del Trabajo se apoyan en la idea de la asimetría del contrato de servicios, a causa de la desigualdad del poder económico de patronos y obreros. Frente al dogma liberal del abstencionismo normativo del Estado, la legislación y el Derecho del Trabajo significan la intervención de aquél para la protección del contratante débil en la relaciónindividual de trabajo. Frente al dogma liberal del entendimiento directo en el mercado de empleo, la legislación y, sobre todo, más adelante, el Derecho del Trabajo aceptan la dimensión colectiva de las relaciones laborales, admitiendo con más o menos amplitud la participación de las asociaciones y coaliciones profesionales en la fijación de las condiciones de trabajo.
Vamos ahora, de formasintética, a tratar de dar cuenta de esos primeros pasos o manifestaciones de la dicha intervención del Estado y de la legislación obrera en España.
A este respecto, hay que empezar por señalar que las manifestaciones normativas de la intervención del Estado en favor de las clases trabajadoras que se producen con anterioridad a la primera experiencia republicana (1873-1874) ofrecen, cuando nose consumen en el mero estadio de tentativa o de proyecto, una significación aislada y puramente excepcional. "El "patrón social" que había de inspirar, décadas después, un cuerpo unitario de legislación obrera no late ciertamente en el conjunto de normas que, a partir de 1812, se promulgan para garantizar la libertad en el establecimiento de industrias o el libre ejercicio de la profesión uoficio"
La legislación social protectora de las clases trabajadoras se intenta tímidamente durante el llamado bienio progresista (1854-1856), período en el que se afianza el desarrollo material del país, al tiempo que la acción reivindicativa obrera adquiere, por vez primera en España, perfiles colectivos de gravedad (huelga general de 1855 en Barcelona). Un proyecto de Real Decreto, debido en...
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