Insularismo
Por campo intelectual entiendo un grupo más o menos homogéneode letrados que logran hegemonía sobre lo cultural por medio de la institucionalización de su producción artística y literaria.[1] El concepto es útil porque nos ayuda a estructurar una serie de movimientos claves en el funcionamiento de la cultura puertorriqueña. No se pueden separar las formulaciones homogeneizantes de las élites culturales sin entender las complejidades de las nociones de laidentidad que se estaban articulando en ese momento. En su trabajo influyente sobre la teoría del nacionalismo, Nations and Nationalism (1983), Ernest Gellner propone que comúnmente han existido luchas entre distintos sectores de la nación por establecer una concepción particular de la cultura. Gellner utiliza el concepto “alta cultura” para describir las articulaciones homogeneizantes que hacenlas élites de cultura nacional con el objetivo de consolidar su poder político. La educación y el alfabetismo son importantes porque permiten que las élites implementen su visión cultural a un público lector amplio y anónimo y forjen la idea de una experiencia histórica común.[2] Aunque las élites establecen su idea de alta cultura, es fundamental notar que todos los componentes de esta cultura nonecesariamente pertenecen a la vida de las élites. Este es el caso en Puerto Rico con la valoración del jíbaro como representante del puertorriqueño verdadero—“jíbaro” es la palabra utilizada en Puerto Rico para describir los campesinos pobres blancos.[3] Según Gellner, la nación moderna siempre está unida a la idea de la cultura homogénea. Durante el período en que Insularismo fue escritodistintos sectores intelectuales formularon concepciones propias de la nación puertorriqueña en una competencia por establecer un concepto dominante de homogeneidad cultural. Mi objetivo fundamental es examinar los esfuerzos por definir una idea de la cultura nacional y ver el lugar de Insularismo dentro de estos debates.
El hecho de que hubo diferentes sectores compitiendo para definir los términosde la hegemonía cultural supone la existencia de distintos campos intelectuales con formulaciones culturales respectivas. El ensayo “Campo intelectual y proyecto creador” (1966) de Pierre Bourdieu es revelador en cuanto al vínculo entre conceptualizaciones particulares de la nación y campos intelectuales específicos. Según Bourdieu, el campo intelectual consta de un grupo de eruditos queimplementan una interpretación particular de la cultura nacional, lo que nombra como “proyecto creador”. El texto plantea que el campo intelectual usualmente logra autonomía interpretativa con respecto al público y define lo que se considera legítimo en la esfera de la cultura por medio de la institucionalización de su visión.[4] De ahí la importancia de las obras consagradas que “suponen una institución...
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