¿Integridad o Mediocridad?
(2 Timoteo 2: 1-15)
INTRODUCCIÓN:
Vivimos en un mundo donde los valores morales y espirituales fácilmente son dejados a un lado. Lo que es peor aun: son pisoteadospor aquellos que lo único que les interesa es alcanzar lo que quieren, no importando a costa de qué o de quienes.
Esta forma de ver las cosas se ve favorecida por programas de televisión, revistas y/oprogramas pseudo-educativos que enarbolan la bandera de una falsa libertad en la que se te inculca que debes vivir como tu quieras, hacer lo que quieras, sin importar lo que te puedan decir losdemás, incluyendo aquí a tus padres y los líderes religiosos.
Sin embargo, al acercarnos a la Palabra de Dios vemos allí que hay algunos principios divinos establecidos que nos permiten restaurar yreorganizar nuestros valores para una vida íntegra y útil, alejada de la mediocridad.
El apóstol Pablo, aconsejando al joven Timoteo, (Quien ejercía el liderazgo en la ciudad de Efeso) le presenta lanecesidad de observar ciertos principios fundamentales, los cuales le ayudarían a vivir una vida de integridad delante de Dios y de las personas que le rodeaban. Vale la pena señalar que no era tanfácil para este joven mantener el equilibrio, pues en Efeso los valores estaban moldeados por las practicas paganas e idolátricas de aquélla ciudad, que era la capital del culto a la diosa Diana. Esosmales prevalecen todavía, pero así también prevalecen los mismos principios que el apóstol, inspirado por el Espíritu Santo, nos presenta. Veámoslos:
I. DEBES ESTAR DISPUESTO AL SUFRIMIENTO.Nadie que quiera vivir una vida cristiana productiva está exento de sufrir por la causa de Cristo. La mediocridad ha llevado a muchos creyentes a condescender con el pecado. Y ahora están viviendo unavida religiosa vacía, sin sentido y sin frutos.
Para una vida cristiana integra se necesita estar dispuesto al sufrimiento por causa de Cristo y su obra. ¡No estamos diciendo que hay que ser...
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