inteligencia emocioanl del niño

RESUMEN
Poseer la inteligencia del corazón es saber amar, comprender al prójimo, realizarse, ser uno mismo en todas las circunstancias y reaccionar en las situaciones emocionalmente difíciles: conflictos, fracasos, duelos, separaciones, experiencias duras pero también éxitos, encuentros, triunfos de todo tipo. Las formulas educativas de ayer ya no son aptas.
Las aptitudes para comunicarse yel dominio de las emociones son ahora al menos tan importantes como las cualidades técnicas. A ningún padre le gusta ver a su hijo apoltronado delante de la tele o pegado ante la consola de videojuegos. Sentimientos heridos, intenciones mal entendidas, comportamientos mal interpretados…Las ocasiones de sufrimiento son numerosas en la relación padres-hijos.
El niño es una persona. La emoción sehalla en el corazón del individuo, es la expresión de su Vida. A menudo, los padres se sienten desamparados ante la intensidad de los afectos de sus niños, intentan calmarlos, hacer callar sus gritos, sus lágrimas, la expresión de su emoción. Ahora bien, la emoción tiene un significado, una intención. La emoción cura. Las descargas emocionales son el medio de liberarse de las consecuencias deexperiencias dolorosas. Los padres acaban bien surtidos de consejos bien intencionados y de “preguntas” llenas de segundas intenciones acerca de la educación que dan a sus hijos.
A los padres les cuesta dios y ayuda elegir entre las distintas concepciones. Los padres viven con sus hijos cada día. Una madre joven, un padre joven, necesitan referencias…pero no consejos…Necesitan aprender a confiar enellos mismos y en sus hijos.
Cuando nuestras relaciones con nuestros hijos son demasiado difíciles, es probable que nuestras emociones, nuestra biografía tengan algo que ver, y entonces es útil consultar a un psicoterapeuta.
¿Podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar su coeficiente emocional? ¿Cómo podemos tener confianza en nuestra capacidad emocional? ¿Cómo podemos tener confianza en nuestracapacidad para ser padres? Estas cuestiones serán el núcleo del primer capítulo.
En el capítulo 3 exploraremos el mundo de las emociones: ¿Qué son?, ¿para qué sirven?, ¿Cómo responder? ¿Debemos animar a nuestro hijo a reprimir los afectos para ser “fuerte”, o debemos prestar atención a sus temores, sus lágrimas o sus iras? ¿Cómo ayudarle a ser valiente y seguir siendo, al mismo tiempo, sensible?En los capítulos 4, 5,6 y 7 exploraremos las dimensiones respectivas del miedo, de la ira, de la alegría y de la tristeza.
Cuando no entendemos sus emociones, el niño puede encerrarse en la depresión. Estudiaremos sus síntomas en el capítulo 8.
En la vida de un niño pueden suceder dramas y experiencias dolorosas. Finalmente, en el capítulo 10 plantearemos algunas ideas para incrementar el placery la alegría de vivir con nuestros hijos.
Antes de partir hacia la exploración del mundo de las emociones, una última cuestión: nuestros hijos no esperan que seamos perfectos, sino tan solo humanos. Son inherentes al proceso de aprendizaje. Deja de preocuparte por ser “una buena madre” o “un buen padre”, y procura estar atento a las necesidades de tus hijos. Cuando un padre se preocupa por lasconsecuencias de sus comportamientos sobre sus hijos, muchas veces se le dice que “se complica demasiado la vida”. Deseas, pues, aprender a respetar a tu hijo y a ti mismo, aprender a escuchar tus emociones y las suyas. Después de todo son nociones muy nuevas.
Era preciso “enderezar” a estos monstruitos, educarles en los buenos modales. Todos los golpes estaban permitidos, los niños no podíandecir nada, porque todo se le aplicaba “por su bien”. Hasta hace dos generaciones, los niños solo tenían deberes. Todos los derechos estaban de lado de los padres (incluso el derecho de pernada. De vida o de muerte). Nosotros lo hacemos mejor que nuestros padres, y nuestros hijos lo harán aún mejor. Te ayudara a relativizar tus sentidos de culpabilidad, no aportaran nada a tus hijos.
Sentimientos...