Inteligencia Emocional
1.- introducción: métodos y condiciones.
Disciplina formal versus pensamiento real.
El adiestramiento o formación consiste en el desarrollo de la curiosidad, la sugerencia y los hábitos de exploración y comprobación que aumenta la sensibilidad a los interrogantes y el amor a la investigación de lo desconcertante y desconocido,mejora la idoneidad de las sugerencias que se presenta a la mente, controla su sucesión en orden evolutivo, y realza el sentido de la fuerza, la capacidad de prueba de todo lo observado, y toda sugerencia recogida.
La formación del pensamiento es indirecta.
El problema del método en la formación de hábitos del pensamiento reflexivo se identifica con el problema de crear condiciones que despierteny orienten la curiosidad, de establecer, entre las cosas experimentadas, las conexiones que promuevan en el futuro el flujo de sugerencias y creen cuestiones y finalidades que favorezcan la coherencia lógica en la sucesión de ideas.
La formación del pensamiento sólo puede conseguirse mediante la regulación de las causas que lo evocan y lo orientan. El maestro que estudia con inteligencia tantolas operaciones mentales individuales como lo efectos de las condiciones escolares sobre aquellas operaciones, es digno de confianza en su capacidad para seleccionar por sí mismo métodos de instrucción en sentido técnico estricto.
Condiciones genéricas y específicas.
Siempre existe la tentación del maestro de mantener fija la atención en un campo limitado de actividad del alumno. Cuando elmaestro fija la atención exclusivamente en este tipo de temas, se descuida el proceso de formación de hábitos, actitudes e intereses subyacentes y permanentes, y sin embargo la formación de éstos es precisamente lo más importante para el futuro.
2. La influencia de hábitos ajenos.
La mera referencia a la tendencia a la imitación, propia de la naturaleza humana, basta para sugerir laprofundidad con que los hábitos mentales ajenos afectan a la actitud del sujeto en fase de formación, el ejemplo es más poderoso que el precepto, y los mejore esfuerzos conscientes de un maestro pueden verse más que contrarrestados por la influencia de rasgos personales de los que se ha dado cuenta o que no considera importantes.
El maestro estimula la respuesta en temas intelectuales.
La imitaciónno es más que un caso particular de un principio más profundo: el de estímulo y respuesta. Todo lo que el maestro hace, así como el modo en que lo hace, incita al niño a responder de una u otra forma, y cada respuesta tiende a dirigir la actitud del niño en uno u otro sentido.
En los jóvenes la influencia de la personalidad del maestro está íntimamente unidad a la del tema: el niño no separani distingue una de otra. En este complejo campo vale la pena señalar lo siguiente:
a) Juzga a los otros por nosotros mismos. Hay muchas personas que no se dan cuenta de las peculiaridades distintivas de sus propios hábitos. Dan por supuestas sus operaciones mentales, e inconscientemente las convierten en modelos de juicios sobre procesos mentales ajenos.
b) Exceso de confianza en lainfluencia personal. Los maestros tienden a confiar en sus fuertes características personales para hacer trabajar a un niño y en consecuencia, a sustituir con su influencia personal lo que podría ejercer la asignatura misma como motivo de estudio.
c) Satisfacer al maestro en vez de interesarse por el problema. A menos que se ponga en ello especial cuidado y vigilancia, la operación del hábitomental del maestro tiende a convertir al niño en un estudioso de las peculiaridades personales del maestro y no de los temas que se supone debiera estudiar. Su interés principal consiste en acomodarse a lo que el maestro espera de él, y no en dedicar todas sus energías a los problemas propios de las asignaturas.
3. La influencia de la naturaleza de las materias de estudio.
Las materias de...
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