Inteligencia emocional

En la teoría y en la vida cotidiana, prefiero apostarle a la parte conciente de mi personalidad. Que existen fuerzas oscuras que a veces me gobiernan y sobre las que a veces parezco no tener ningúncontrol ni duda cabe. Por eso voy al psicoanalista desde hace muchos años. Pero reconocer esto no significa desestimar la fuerza que tiene trabajar arduamente en el desarrollo de habilidades para sermejor persona. Entonces, me resisto a pensar que soy presa radical de mi pasado, de mis carencias, de mis aspectos no resueltos, de mis fantasías inconscientes y prefiero pensarme como un agente activoque puede transformar su historia, no de un día para otro sino después de mucho ensayo-error hasta encontrar una fórmula personal más o menos satisfactoria para contestar cuando me preguntan que sisoy feliz con un sí suficientemente convencido.
Una de las habilidades más relevantes para el desarrollo personal es la inteligencia emocional, término acuñado por Daniel Goleman en 1995, aunque yaGardner y otros autores habían hablado de la importancia de la inteligencia intra e interpersonal. Básicamente la inteligencia emocional es saber leer hacia adentro cuáles son nuestros estadosemocionales, identificarlos, ponerles nombre y actuar congruentemente a partir de este conocimiento. Y también es ser capaces de identificar los estados emocionales de nuestros otros significativos e intentarentender lo que les está pasando a nivel emocional. Esta habilidad también recibe el nombre de empatía.
Alguien que tiene una pobre inteligencia emocional es esa persona que jamás cambia su expresiónfacial cuando le estás contando algo emocionante. Es esa pareja que olvida frecuentemente las cosas importantes que les has confiado en momentos críticos de tu vida. Es ese amigo que no para dehablar de sí mismo y parece no llegar nunca a una pausa donde tú puedas intervenir. Es ese padre que te juzga cuando finalmente le compartes algo que has guardado en secreto durante muchos años.
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