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Este domingo 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que cataliza los esfuerzos internacionales respecto a este importantísimo tema. Desafortunadamente, a pesar de los indudables esfuerzos que se realizan en muchos ámbitos del mundo, inclusive en nuestro país, es válida la afirmación de que el mundo está en unaprecontingencia ambiental, que hay poco qué celebrar en las seis áreas prioritarias de la Estrategia 2010-2013 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente a fin de enfrentar los desafíos medioambientales del siglo XXI.

1.- Bajar las emisiones de carbono que provocan el cambio climático. 2.- Manejo apropiado de los ecosistemas para satisfacer las futuras necesidades ecológicas yhumanas. 3.- Promover la toma de decisiones bien informadas para mejorar la cooperación medioambiental regional y mundial. 4.- Ser la fuerza motora de una buena gestión de las sustancias nocivas y desechos peligrosos. 5.- Fomentar el consumo y la producción sostenible para garantizar que los recursos naturales sean producidos, procesados y consumidos de una manera más sostenible. 6.- Minimizar lasamenazas ambientales al bienestar humano derivadas de las causas y consecuencias de conflictos y desastres.

Para empezar, esta misma semana, la Agencia Internacional de Energía consideró una “verdadera utopía” el compromiso, adoptado en la Cumbre de las Naciones Unidas del año pasado en Cancún, de controlar el aumento del calentamiento global a sólo dos grados centígrados de aquí al 2020, puessiguen aumentando a fuerte ritmo las emisiones de dióxido de carbono (C02), y ya casi se alcanza ese límite. Las emisiones podrían aumentar aún más si, a raíz de la catástrofe de Fukushima (Japón), los países deciden abandonar sus planes de producción de energía eléctrica nuclear, como ya lo está haciendo Alemania o el propio Japón, y no se logra sustituir con fuentes renovables esa electricidad. Ensu reporte, la AIE informa que del total de gases contaminantes emitidos en 2010, el 44.0 por ciento provino del carbón, 36.0 por ciento de combustibles derivados del petróleo y 20 por ciento de gas natural.

También se compromete seriamente la disposición de los recursos naturales del planeta. Un reciente informe del Panel Internacional de Recursos del PNUMA advierte de los riesgos del altoconsumo de minerales, combustibles fósiles y de biomasa que se da ya en los países desarrollados y se multiplicará con el aumento en los niveles de vida en países muy poblados como China e India, y en general en los países en desarrollo, hasta llegar a no ser sostenible; es decir, a la escasez de suministro de recursos y a la consecuente alza de sus precios, o incluso al agotamiento de los mismos.“Las nuevas fuentes de recursos están en general más alejadas y son de menor calidad; buscar y extraer estos últimos consume más energía y aumenta el impacto ambiental”.

Por eso, el Panel recomienda el que la tasa de crecimiento económico sea “desacoplada” de la tasa de consumo de recursos naturales, para llegar a un desarrollo menos derrochador: “mejorar la tasa de productividad de los recursos(hacer más con menos) de manera más rápida que la tasa de crecimiento económico… ese objetivo, sin embargo, exige un replanteamiento urgente de los vínculos entre el uso de los recursos y la prosperidad económica, respaldada por una inversión masiva en innovación tecnológica, financiera y social, hasta al menos congelar el nivel de consumo per cápita en los países ricos y ayudar a las naciones endesarrollo a seguir una ruta más sostenible”. El subsecretario general de Naciones Unidas y director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, señala que “el desacoplamiento es parte de una transición hacia una economía verde, baja en carbono, eficiente en el uso de recursos, la cual es necesaria para estimular el crecimiento, generar empleos decentes y erradicar la pobreza de una manera que la huella...