Intervenciones Corporales

Sergio Díaz Guerrero

Comentario acerca el artículo “Las intervenciones corporales”
De la lectura del artículo realizado por Manuel Cerrada Moreno, se advierte un déficit en la habilitación legal, necesaria y suficiente, para poder proceder a la realización de aquellas Diligencias de Investigación, que durante el curso del proceso penal, son necesarias para descubrir la autoría o participaciónde la persona en un hecho delictivo, ocasionando su intervención una clara intromisión en dos campos reservados de la persona, -la integridad física de un lado, y la intimidad de otro-, constituyéndose éstos con la categoría de plenos derechos fundamentales, siendo protegidos por nuestra Carta Magna, dándoles la máxima protección ante cualquier intromisión o ataque no jurisdiccional, con elobjeto de salvaguardarlos de su menoscabo o lesión y prevaleciendo así la “dignidad de la persona”, como uno de los más fundamentales principios objeto de protección que todo Estado, democrático y social de derecho, debe recoger y amparar mediante el uso del Principio de la Legalidad, y del “imperio de la Ley”.-
Estoy refiriéndome concretamente a aquéllas actuaciones que para el descubrimiento delcuerpo del delito son necesarias, como son las inspecciones e intervenciones corporales. Ambas pueden clasificarse separadamente en cuanto al derecho fundamental que pueda afectar su ejecución, así pues, en las inspecciones corporales que suponen un reconocimiento del cuerpo humano, no se lesiona o se pone en peligro el disfrute del derecho a la integridad física, pero sí el de la intimidadpersonal. De otro lado, la ejecución de las intervenciones corporales (la extracción del cuerpo humano de determinados elementos externos o internos para ser sometidos a análisis pericial (análisis de sangre, orina, pelos, uñas, biopsias, etc.)) sí suponen un claro menoscabo al derecho a la integridad física por afectar o lesionar partes del cuerpo humano.-
Al afectar en su ejecución a verdaderosderechos fundamentales, como son la integridad física,-respecto a las intervenciones corporales,- o a la intimidad personal, -respecto a las inspecciones corporales-, ambos recogidos con total eficacia protectora en la C.E., debe tener un papel predominante y protagonista la aplicación del Principio de Proporcionalidad, el cual debe ser aplicado para tener un juicio respecto a la verdadera necesidad o node lesionar, o menoscabar el goce de un derecho fundamental, debiendo entrar como árbitro principal la figura de la Autoridad Judicial, toda vez que todo derecho fundamental no es absoluto, siendo posible limitar, o exceptuar su función, cuando otros intereses de mayor entidad o del propio interés público se encuentran afectados, produciéndose por ello un “conflicto de colisión” que en todo casocompete su resolución a la Autoridad Judicial.-
Debido a que estas diligencias de investigación no encuentran amparo legal completo, toda vez que la LeCrim fue redactada en 1882, y sólo son recogidas parcialmente en los artículos 326 y 363 párrafo segundo, la rapidez de la evolución de la delincuencia y de sus métodos, hace anacrónica su remisión a la citada norma, supliendo el legislador estacarencia mediante el uso continuado de la jurisprudencia y la creación de nuevas normas legales.-
En esta línea y para conseguir superar este obstáculo, se ha regulado todo aquello que no encuentra su redacción originaria en la vetusta LeCrim, por ejemplo mediante la creación de la Ley 13/2009, de 3 de noviembre (BOE del 4), se modifica el párrafo primero del artículo 326 de la LeCrim,posibilitando así la obtención de muestras biológicas, tanto del sospechoso como del lugar donde se hubiera producido el delito, así lo dispone cuando expresamente dice: “Cuando se pusiera de manifiesto la existencia de huellas o vestigios cuyo análisis biológico pudiera contribuir al esclarecimiento del hecho investigado, el Juez de Instrucción adoptará u ordenará a la Policía Judicial o al médico forense...