Introducc

NUESTRA MOTIVACIÓN: CONSTRUIR UN DERECHO
CIVIL JUSTO

1.- Derecho civil: ¿entre liberalismo y socialismo?

Hoy existen muchos ataques a las instituciones tradicionales del
Derecho civil, tales como la excesiva onerosidad de la prestación, la lesión, el
dirigismo contractual, la potestad judicial de reducir la cláusula penal, la
usucapión, entre otros. Se dice que estamos en presencia de unalegislación
intervencionista, paternalista, que ahuyenta a los inversionistas, que se
entromete en las relaciones privadas, y otros argumentos de ese tipo.
El reciente Código de Consumo, por ejemplo, no ha escapado a esa
crítica; y los economicistas del derecho señalan que es una muestra más de
socialismo, en virtud del cual, el consumidor es tratado como un incapaz ya
que el Estado (o un burócrata)decide lo que es mejor para el individuo, incluso
sobre él mismo. Por tanto, la única solución que se propone es dejar que el
consumidor en forma “libre” escoja dentro de la múltiple oferta que se produce
gracias a la “competencia” de nuestro mercado. Se dice, textualmente, que “el
poder radica en la libertad de elegir”1.
Nuevamente el tema quiere decantarse simplemente por el tan
manoseado conceptode “libertad”. La pregunta es si un ser humano débil,
ignorante, inexperto y pobre, tendrá la misma libertad y podrá hacer frente a la
empresa trasnacional, el Banco poderoso o el Estado omnipresente. La
respuesta, por supuesto, es negativa, salvo para quienes viven sentados detrás
de un escritorio o le reportan a los organismos internacionales que monitorean
nuestra economía, en el mejor remedode colonialismo en pleno siglo XXI.

2.- Sobre la libertad

Hace tiempo los filósofos se han puesto de acuerdo–cosa difícil- que la
libertad es relativa, ya que el mayor o menor grado de libertad está
íntimamente relacionado con la natural vulnerabilidad del ser humano, su ansia
de protección y seguridad, así como las circunstancias particulares y de vida
que rodean a cada uno de nosotros2. Porejemplo, un enfermo grave tomará
1

2

BULLARD, Alfredo. “Código de Consumo: el discreto encanto del socialismo”. EN: Diario El
Comercio, 10 de abril de 2010, pág. A-6.
Así, por ejemplo, el filósofo español Fernando SAVATER (Cfr. su obra El valor de elegir. Ariel,
Barcelona, 2004, p. 90): “Obra de nuestra libertad de seres dependientes y vulnerables, la
asociación basada en leyes y costumbres tratade configurar un ámbito en el que podamos
desarrollar elecciones que no siempre sean a vida o muerte”. ¿Qué dirá ante ello la doctrina jurídica

ciertas decisiones que no las hubiera adoptado en otra situación; igual ocurrirá
con un desempleado o un pobre. En ese escenario, ¿todavía se puede seguir
sosteniendo que las decisiones del hombre son “enteramente libres”? En el
esquema mental de loseconomicistas, un pobre puede discutir y negociar con
el gerente del principal Banco del país. Absurdo.
La libertad está mediatizada entre sujetos desiguales, pues el rico tiene
en forma obvia “más libertad” de decisión que el pobre, lo que se traduce en
una infinita gama de opciones, alternativas o decisiones. El otro, por el
contrario, tiene “menos libertad” pues está sometido al poder político oeconómico de su contraparte. Quien subsiste de un puesto de trabajo honrado
y honesto no puede darse el lujo de contraponerse a los poderosos de quienes
depende él y su familia. ¿Hay verdadera libertad de decisión? ¿Realmente
podemos hacer lo que nos plazca sin más límites que nuestro voluntarismo?
La libertad meramente formal no sirve de nada, salvo para consumar las
mayores injusticias einiquidades. Caso contrario, ¿por qué se creó el Derecho
laboral? Con la lógica del liberalismo ingenuo, el Estado no debería intervenir
ya que serían suficientes los pactos “voluntarios” que estipulen patrono y
obrero, pues la regla sacrosanta es que “uno mismo decide mejor sus intereses
que el Estado”. Esta es una típica falacia que debe ser combatida.

3.- Un ejemplo que desmorona la supuesta...