Introducción A La Toponimia Malagueña

Esto es de locos.
Intentar relacionar el máximo número de topónimos, entenderlos, clasificarlos (dentro de lo posible) y darles sentido dentro de nuestro mundo me ha dado vida.
¿Y por qué Málaga?Podría decir mil y un piropos, podría recopilar aquéllos que le han dedicado sensibles autores que he leído en mi divagar bibliográfico e incluso podría callarme.
Conocí “Málaga” (entrecomillosiempre al mencionar el núcleo de población) siendo pequeño, y es que los pontanenses siempre nos hemos apropiado de un trozo de costa malagueña. Entonces yo conocía el mar desde tierra adentro.
Ahoraconozco la mar desde el rebalaje, no soy hombre de mar adentro.
El vivir cerca de la espuma salada cambia a las personas, las hace más reflexivas y nostálgicas, abusadoras del corazón aunque sin serrínen el cerebro, buscadoras de la verdad y no olvidadizas de los demás.
Y eso es la toponimia.
Y eso es lo que he hecho: refrescar la memoria del ayer y registrar la del hoy, buscando aquellosnombres de lugares que podrían haber desaparecido de no quedar documentados en papeles frágiles, recordando así, como el que no quiere, a los anónimos seres que fueron contemporáneos de ellos, y preparandoel camino para los voluntarios y voluntarias deseosos de que no perdamos nuestro legajo toponímico.
“1993, el año después”, así podríamos haber subtitulado, si se pudiera, a “España”.
También fuecuando me picó el gusanillo, cuando descubrí que desaparecían las personas y los lugares donde han vivido después de un ínfimo tiempo, pero con todas las letras, d-e-s-a-p-a-r-e-c-e-r. No volver aexistir. Y si de las personas nos queda el registro de una vida (desde la partida de nacimiento hasta la de defunción) no siempre ocurre igual con los sitios donde han vivido, la morada y su entorno.
Noestoy solo en el intento, no soy original. El gusano ha picado a mucha gente antes que a mí, por suerte, y a ellos debo agradecer la mayor parte del camino que discurre en estas páginas. No podría...