Introduccion rebelión de atlas
* Columnista del diario guatemalteco Prensa Libre. Profesor auxiliar de Filosofía Social en la Universidad Francisco Marroquín. De el discurso de John Galt en La rebelión de Atlas. “I can say –not as a patriotic bromide, butwith full knowledge of the necessary metaphysical, epistemological, ethical, political and esthetic roots– that the United States of America is the greatest, the noblest and, in its original founding principles, the only moral country in the history of the world”, escribió en su obra Philosophy: Who Needs It. 3 Trabajó con el cineasta Cecil B. de Mille, e incluso fue extra en la película Los diezmandamientos. 4 El 11 de septiembre de 2001 recordé estas líneas que Ayn Rand escribió en The Fountainhead: "When I see the city . . . I feel that if a war came to threaten this, I would like to throw myself into space, over the city, and protect these buildings with my body." Esos edificios eran la representación concreta de los valores que Rand apreciaba: la razón, la creatividad, la libertad. 5Tan contrastante con lo que vemos y escuchamos constantemente en los medios de comunicación y en las aulas, por ejemplo. Ahí abundan el relativismo; la confianza en la intuición y en los caprichos; y la creencia de que vivimos para la etnia, para la iglesia, para la sociedad, o para el Estado. 6 “All laws must be objective (and objectively justifiable): men must know clearly, and in advance oftaking an action, what the law forbids them to do (and why), what constitutes a crime and what penalty they will incur if the commit it”, escribió, Rand, en The Virtue of Selfishness. Esta idea encaja perfectamente en la tradición romana de que nullum crimen, nulla poena sine lege; pero más aún, con el ideal libertario de que las leyes deben ser generales y abstractas. Ya lo dijo Friedrich A. Hayek enDerecho, Legislación y Libertad: “El derecho no es un medio encaminado a obtener fin alguno, sino tan solo una condición indispensable para la consecución de la mayor parte de los fines que los individuos desean alcanzar”. Hayek distinguió entre nomoi, o leyes para la libertad; y Thesei, o leyes de la legislación. “Por nomos significaremos una norma universal de conducta justa que se aplica a unnúmero desconocido de casos futuros e igualmente, a todas las personas que se encuentren en las circunstancias objetivas descritas por la norma. Independientemente de los efectos que la observancia de la norma producirá en una situación específica. Tales normas delimitan y protegen esferas individuales de acción, permitendole, a cada persona o grupo organizado, saber cuáles medios puede emplear...
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