INTRODUCCION A LA FILOSOFIA
De lo anterior se sigue que no se trata de una actividad neutra, "objetiva", desinteresada o descomprometida, sino todo lo contrario. La práctica de la filosofía requiere del compromiso y de la pasión. Sin embargo, no hay que suponer que aquellaspasiones (o, como lo llamaban los griegos: aquel pathos) requeridas como condición, se encuentren ya desarrolladas de manera "natural" en todos los lectores que se aventuran en esta empresa, aunque sí se supone en los lectores de este libro cierta curiosidad, cierta inquietud ante la realidad vivida, cierto descontento o insatisfacción con el saber anteriormente adquirido. Se supone también ciertaconfianza en que el diálogo con los grandes pensadores de la tradición filosófica vaya fortalecimiento los lazos de "amistad con la sabiduría" (dicho en griego: filosofía) buscados, tal vez oscuramente o tal vez infructuosamente, en los aprendizajes anteriores. Se supone finalmente cierto espíritu de aventura, cierta ansia de lucha y de polémica[1], cierta valentía para enfrentar los riesgos de latravesía, cierta soberbia para encarar a los campeones del pensamiento, cierta humildad acorde con nuestra ignorancia. Las fuerzas de las pasiones requeridas para la tarea que se emprende están presentes, al menos virtualmente, en cada uno de los lectores y podrán ser despertadas, inflamadas y educadas cuando resulten necesarias. En todo caso, es menester estar atentos, "velar las armas", evaluarlas fuerzas, cuidarlas.
El verbo "pensar" deriva de "pesar" y "sopesar", que significan "ponderar el peso de algo", "examinar algo". La etimología permite advertir que los pensamientos pesan, que ejercen una fuerza, que gravitan. Es como si con los pensamientos ocurriese lo mismo que con los cuerpos: varían sus masas y varían sus pesos, lo que determina que se requieran distintasfuerzas para poder ser levantados o sostenidos. Es prudente, en consecuencia, ponderar las propias fuerzas a la hora de enfrentar, sostener o levantar un pensamiento. No se trata, simplemente, de no poder entender un pensamiento o de no poder aprehenderlo completamente, porque hay pensamientos que pueden, literalmente, aplastarnos. Es menester, entonces, cuidar las propias fuerzas.
2.Elevación y conversión
El título de este capítulo puede llamar a engaño, puesto que se entiende por introducción la acción de entrar a un lugar o ámbito y, lógicamente, sólo podemos entrar si estamos afuera. Así, "introducción a la filosofía" significaría entrar, desde afuera, desde lo que no es filosofía, al ámbito interior de la filosofía. El engaño consiste en que esto no es posible:...
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