introduccion a las ciencias sociales

I Luz en la oscuridad
— ha…ha…ha… ¿¡QUÉ LUGAR TAN RARO ES ESTE, QUE RAYOS ES!? —Se escuchó la voz de un joven con desesperación y muy agitado, tales palabras retumbaban en ese lugar.
En ese sitio no se veía más que una extensa oscuridad penetrante, el pobre muchacho parecía que llevaba tiempo tratando de buscar una salida de aquel lugar.El joven se sentia muy confundido, lo unico que queriaera salir, corriendo murmuraba para el mismo desquiciado de frustración.
— ¿No hay una maldita salida? ¿No la hay? Nooo ,debe haver una —lo que antes fue un susuro poco a poco se comvertia en un grito de desesperacionse , tales palabras repetía una y otra vez , enfrentándose a un dilema en su interior (dejar de buscar y resignarse o seguir luchando a pesar de tener todo en su contra).El chicoparecía desquiciado, sin saber qué hacer con tal de salir de ese lugar tan frustrante.
¿No habrá, salida?, ya a pasado tanto tiempo y ningún indicio, como es posible tuve que entrar de alguna forma, pero por que no encuentro la salida, ¡POR QUEEEEEEEE! Decía el jovencito dentro de su cabeza tratando de pensar en una solución pero sucumbiendo por la desesperación no podía cosentrarse del todo.
Eljoven a cada paso sentía un intenso frio recoriendole cada parte de todo su ser, tal sensacion se la atribuia a la superficie que pisaba que al juzgar por su textura era una espesie de arena, la cual estaba demasiado fría, pero no podía explicar ¿cómo es posible que mi cuerpo no se calentara a pesar de estar corriendo frenéticamente? De repente su interrogante fue interrumpida por una voz que alo lejos se oyó:
—Ian, ¿eres tú Ian? TE NESESITO—clamaba una fémina como si viera a ese muchacho atreves de esta tiniebla.
Tal voz lo hizo saltar de un respingo, esa voz la podía reconocer entre una multitud, era la de LUZ, pero ¿qué hace ella aquí?, bueno ni siquiera sé porque yo estoy en este lugar, se decía el chico.
Las palabras de la joven retumbaban en un eco, como si ese lugar no tuviesefin, Ian no podía diferenciar el sonido real al sonido que se repetía en su cabeza una y otra vez.
— ¡Luz…………. sígueme ablando para encontrarte! — le gritaba con alivio, pues al pareser no era el unico en aquel lugar.
Pero lo único que escuchaba era el repetir de su propia voz por causa del eco. Así que se decidió a correr a toda velocidad hacia el punto en donde la había escuchado, con muchacautela puesto que no sabía si se toparía con ella o con un obstáculo.Paso a paso camino cada vez mas rápido pero no había nada, ni paredes, ni objetos con que caerse, ni su amiga Luz, parecía un mar de arena helada y soledad incomparable.
— ha a pesar de no saber en dónde estoy, me haces sentir en paz. NO ME RENDIRE HASTA ENCONTRARTE —Se propuso por si solo esa meta para mínimo encontrar lacompañía de otra persona en tal sitio extraño.
Espero por un largo tiempo esperanzado a escucharla de nuevo: días, meses o hasta años, la verdad no se sabe con exactitud cuanto tiempo puesto que en aquel lugar no había diferencia entre el día y la noche.
Le ganaba el cansancio en ocasiones (pues caminaba casi siempre entre ese gran desierto), pero no lograba encontrar más que arena y la negrurapenetrante que para el a pesar de verla desde su estancia ahí no lograba acostumbrarse, a tal punto de añorar la luz del día. Pero la voz que escucho de su amiga duro repitiéndose toda su estancia en aquel lugar, le motivaba a seguir a pesar de estar muerto de tanto buscarla. Tenía las esperanzas de si no encontraba una salida mínimo encontrarla a ella, pero solo estaba él, solo él.
Desde eldespertar hasta el caer dormido de cansancio caminaba sin parar, esa era su rutina diaria en aquel frio y solitario sitio ,en el transcurso de su caminar no tenía sed, ni hambre solo un frio insoportable que emergia de su interior como si esta soledad se reflejara en su cuerpo, parecía que no todas las leyes de la física se aplicaban en ese lugar puesto que no importaba cuanto frotara sus manos...