introito terapeutico

“¿Porque los hombres practican la religión? Es posible que ninguna otra pregunta haya tenido tantas, tan contradictorias respuestas. … hay respuestas para todos los gustos (Rubem Alves).”

Introito terapéutico

Seguramente no sea esta la manera más ortodoxa de comenzar a escribir ningún texto con pretensiones de futura tesis.
Pero desde que comencé la carrera sabía que el tema sobre elcual quería profundizar mi formación como futuro antropólogo iba a estar ligado necesariamente a la cuestión religiosa.
Hace un tiempo compartiendo una charla con alguien que ya había transitado este camino cometí el error de pensar que iba a escuchar un profuso sermón sobre Levi- Strauss, Malinoswski y algunos otros “canonizados” de la Antropología y sin embargo, me dedique un par de horas ahablar de mi vida, mi historia, de mis preguntas y hasta mis contradicciones.
Y confirme que no quería y no quiero escribir mas allá de aquello que para bien o para mal, me hace ser quien soy.
Necesito ejercitar la honestidad intelectual de investigar y reflexionar desde el terreno propio y conocido para, al fin, conocerlo más.
He sido desde que recuerdo lo que se llama un “evangélico” porherencia y por convicción.
Toda mi formación está cargada de una lista sin fin de conceptos que hoy quiero empezar a desarmar y volver a armar. Significados y significantes. Doctrinas y dogmas.
Fe, así a secas, si es que esto es posible.
“Un hombre se propone la tarea de esbozar un mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, reinos, montañas, bahías, naves, islas,peces, habitaciones, instrumentos, astros, caballos y personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su rostro” (Jorge Luis Borges- El Hacedor)

OBJETIVO POSIBLE

El tema que deseo investigar está centrado en una incipiente comunidad religiosa de las identificadas dentro de los llamados “movimientos evangélicos”.
Las motivaciones para laelección son variadas e intentare explicitarlas.
Primeramente, como dijera mas arriba, yo mismo he pertenecido toda mi vida a comunidades similares y ello no es un dato menor.
Por ello reconozco cierta dificultad primera (y muchos temores) pues la intención es exotizar un espacio que reconozco, en principio, como absolutamente naturalizadas y propias.
Me aferro a una frase que alguna vez escuchedecir al Dr. Blazquez : “Uno debe manejar las marcas de su identidad”. Intento no solo manejarlas, sino también entenderlas.
En segundo lugar tengo la sensación de que los movimientos evangélicos han pasado en estas últimas décadas por una serie de transformaciones hacia afuera y hacia adentro que me parece interesante abordar.
Sin dudas que el campo religioso en Argentina en las últimas décadasha asistido a una serie de procesos y cambios que identifico con lo que Malimachi observa como un ensanchamiento del campo de almas.
Esto último, como estudiante que pretende abordar el tema, implica un trabajo investigativo que parte del presupuesto de reconocer la existencia de un activo mercado religioso que muchas veces se expresa como conjunción de elementos locales y foráneos.
A lasparticularidades del propio movimiento evangélico suman las características de un espacio idiosincrático como el cordobés pleno de elementos distintivos.
Partiendo de allí el grupo que se pretende abordar reviste algunas características que me parecen interesantes:
Está compuesto por un número relativamente pequeño de personas (no más de veinte) lo cual implica, en principio, una cierta “intimidad”relacional y, en lo que a mi respecta, una cierta facilidad en el acceso a los mismos.
El grupo observado pertenece a un sector social y económico medio y para ninguno de ellos la “experiencia” religiosa es novedosa sino que pueden reconocerse como participantes con cierta trayectoria dentro del campo.
Al mismo tiempo el espacio físico en el cual este grupo pretende desarrollar su tarea...