Inversiones con control poblacional

La única manera de salir de la eterna crisis que desde 1991 hemos sufrido es a través del estímulo a la inversión de capitales de afuera en el Archipiélago. Eso es así porque los capitales queexistían aquí han venido agotándose y solo a través del ingreso de nuevos negocios se puede estimular la generación de empleos y el crecimiento de la economía isleña. Pero no, como si no los necesitáramos,todos los días nos inventamos nuevas formas de ahuyentar a todos aquellos que tienen la valentía de preguntar cómo se pueden gastar su dinero aquí. Los altos costos de los servicios, la ausencia depolíticas de estímulo empresarial y la falta de garantías se unen a una torpe legislación de control poblacional, que terminan por perjudicar a todos y cada uno de quienes sobrevivimos en este otroraparaíso. Hay que hacer el ejercicio para entender la viacrucis que para un inversionista se ha convertido el querer poner un negocio, para empezar la oficina de Control de Circulación y Residencia seconvirtió en una dependencia en la que, seguramente para justificar su existencia, cualquier persona que inicie un trámite legal termina de seguro empapelada y con menos ganas de radicarse aquí, porquequienes la manejan creen que su existencia es para evitar de cualquier manera que lleguen más personas a vivir al Archipiélago; sin embargo el efecto ha sido el contrario, por su excesivatramitomanía y ante la falta de respuestas claras y rápidas, lo único que ha logrado es mantener en la ilegalidad a todos aquellos que por desgracia se han visto en la necesidad de hacer un trámite allí; de hechodicen que hay un proceso para negar la tarjeta de residencia de un médico especialista supremamente necesario y que tuvo la mala idea de irse un par de años de la isla para actualizarse en otraciudad y no tuvo la fortuna de dejar a su esposa o a sus padres cuidándole la tarjeta. Estamos de acuerdo con quienes hablan de una reforma estructural a la OCCRE pero no para darles más poderes de...