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En este relato en donde todo transcurre lo mas inusual entre arboles que asemejan ruidos en lo más recóndito de uno de los tan ya afamados kioscos que abundan en la alameda al igual que sus fuentes esto me hace recordar, cuando solía pasear con mi novia y disfrutar de un helado cuando las horas se hacían tan cortas y las noches tan largas, le conté repentinamente de un recuerdo que llego a mícomo un trueno, le dije a un recuerdo cuando las familias solían venir a la alameda para retratarse todos junto con los reyes magos, eran buenos recuerdos le decía que, más que un retrato, esas fotos capturaban miradas de esperanza y recuerdos inolvidables, al terminar el paseo nos dimos a la tarea de buscar un buen lugar donde comer, ya que el atardecer era encantador, pero el hambre podía coneso y más sin siquiera dejarnos parpadear.
Después de una comida extremadamente saludable, decidí llevarla por un postre pero no cualquiera uno que tuviese alguna historia detrás de un sabor antiguo y recordé aquel pequeño restaurante donde hace ya varios años el abuelo llevaba a mi papá y mi papá después de varios años nos solía llevar a cenar, si en efecto me refiero a ese enigmático lugarlleno de historias anécdotas y recuerdos parcialmente nostálgicos, “El Moro” un lugar que podría parecer algo rustico o abandonado pero en él se han cocinado los mejores churros desde tiempos inmemorables según mi papá lo cual me causaba risa ya hace varios años cuando le platicaba a mi madre sus aventuras de sus viejos de días de gloria, sin percatarme de lo que paso ahora mismo yo estabaescribiendo mi propia historia y tal vez algún día si me casara le estaría platicando a mis hijos las mismas historias que nos conto mi padre. Me parece que a cada palabra que le puedo decir me siento más y más relacionado con mi padre.
Decidí caminar junto con ella más adentro de las calles del centro, exactamente a la calle de Isabel La católica, mire en lo alto de la esquina y pude apreciar las obrasdel maestro Carlos Monsiváis decía que eran obras celosamente guardadas de él, le comente a mi novia que si le interesaría ir a ese museo llamado el estanquillo, por su mirada pude saber que le causaba riza el nombre, enseguida pude ver las obras de quien se expondrían me llamo la atención un nombre y en el muchos dibujos de calaveras como del folclor mexicano y de un índole bastante extravagantealgo que solo se puede apreciar en lugares de mala muerte o de gente que le es grato mirar las muerte, si claro era una catrina, recordé que el sueño de la abuela era conocerla antes de morir, pero tal parece que todos la conocemos después de morir, indagamos mas acerca de la vida de este personaje nacido en aguas calientes, su nombre poco conocido entre la literatura mexicana y dentro decualquier clase social, jamás sonaría, José Guadalupe Posada, este seños fue capaz de retratar a la muerte de una manera tan simpática, ocurrente y sarcástica.
Yo sin embargo para no pasar desapercibido frente a los ojos de mi novia leía rápidamente las fichas bibliográficas para resaltar un poco con tantas cosas que no tenía las mínima idea de saberlas, pasando por un segundo piso estaban las joyasdel cine mexicano, de las cuales destaco un personaje muy simpático para mi, Germán Valdez Tin-tan de él si podía alardear algo ya que como bien sabia, su hermano era el comediante Don Ramon, y su otro hermano el famoso loco Valdez.

Quise platicarle como en una película fue capaz de actuar Silvia Pinal y Tin-tan a lo que con sorpresa ella me dijo ella es muy viejita imposible que después de haberhecho un programa de casos de la vida real haya colaborado con ese señor, le conté más acerca de la película llamada el rey del barrio, era casi como yo con mi novia era el rey y con mis amigos era de barrio, hasta llego ami mente aquella canción que interpretan casi al final de la película y le dije a mi novia quieres que te cante como tintan? Y ella me respondió si ni has de saber nada acerca...