Investigación

UN DERECHO QUE AVIZORA NUEVAS REGULACIONES
Para la mayoría implica vender artículos en la calle, cultivar la tierra o atender negocios propios. Para otros significa cumplir un horario bajo las directrices de un patrono. Y para algunos es aún una aspiración lejana. El trabajo está consagrado en la Constitución del 2008 como un derecho cuyo acceso debe ser garantizado por el Estado que, además,tiene como principio impulsar “el empleo pleno y la eliminación del subempleo y del desempleo”, según el art. 326.
Pero casi seis años después de que entró en vigencia la Carta Magna, el subempleo –que incluye a la informalidad– sigue dominando el mercado laboral del país. Según cifras del INEC, un 54% de la Población Económicamente Activa (PEA) estaba subempleada en el primer trimestre de esteaño frente a un 41% de ocupados plenos. El desempleo bordeó el 5%.
En medio de esa realidad laboral, el Gobierno impulsa un nuevo Código Orgánico de Trabajo que reemplace al actual, vigente desde 1938 (ver pág. 11), y que, según ha dicho el presidente Rafael Correa, está listo y será “revolucionario, socialista, con supremacía del trabajo humano sobre el capital” para garantizar los derechos de lostrabajadores y lograr “equidad y justicia en la relación trabajo-capital”.
El proyecto aún no ha sido remitido formalmente a la Asamblea para su debate, pero un borrador fue entregado simbólicamente a su presidenta, Gabriela Rivadeneira, el pasado primero de mayo en Esmeraldas, antes de la convención del movimiento oficialista Alianza PAIS.
La propuesta consta de 528 artículos, docedisposiciones generales, cinco transitorias, diez reformatorias, cuatro derogatorias y una final, y parte de sus reformas han generado disconformidad en el sector trabajador. Dos de ellas son el reemplazo de la jubilación patronal por un bono y la mensualización del décimo tercero, que equivale a un sueldo que se recibe en diciembre con el fin de cubrir los gastos de fin de año; y décimo cuarto, que es unSalario Básico Unificado ($ 340) para la compra de útiles por el inicio de clases.
Mesías Tatamuez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores, considera que no pueden aceptarse mecanismos que atenten contra conquistas laborales conseguidas desde hace décadas. Los décimos, dice, son un ahorro forzoso en una economía familiar en la que es casiimposible guardar dinero por el ajustado ingreso frente al nivel de gasto.
Este Diario realizó un sondeo entre 50 empleados privados que trabajan en negocios de diversos servicios en el sur y centro de Guayaquil, sobre la mensualización de los décimos. El 98% de los consultados dijo no estar de acuerdo y la mayoría alegó que, pagados mes a mes, esos valores “se gastarían rápido” o “no se verá laplata” que en diciembre se destina principalmente a pagar deudas y comprar regalos o ropa.
Miguel García, presidente de la Federación de Servidores Públicos, coincide con ello y agrega que la medida, además, atenta contra el principio de no discriminación de la Constitución. Esto porque los artículos 49 y 51 del borrador del Código establecen que los décimos se pagarán mensualmente a lostrabajadores, pero que los del sector privado tendrán la opción de acumularlos si lo solicitan por escrito al empleador.
Para el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, no hay “discriminación alguna” y se debe partir del hecho de que el país no tiene moneda propia, con lo cual pueda hacerle frente –vía emisión de dinero– a una demanda fiscal mayor, como ocurre en diciembre con el décimotercero, indicó el pasado viernes en la radio FM Mundo.
Andrés Páez, asambleísta de CREO y miembro de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores, opina distinto: “Modificar eso evidentemente implica trastornar un derecho previamente establecido a favor de los trabajadores y que al trabajador cuando llegue el momento le hará falta ese dinero”.
Lo mismo ocurre con el reemplazo de la jubilación...